Un hombre se encontró atrapado en una situación tan insólita como frustrante durante el proceso de su mudanza, cuando su gato, de nombre Eduardo, accidentalmente activó el bloqueo de las puertas de su auto, dejándolo afuera y a él, cómodamente instalado en el asiento del copiloto. Este episodio, que podría parecer sacado de una comedia, se convirtió en un desafío real para la familia, que estaba en pleno proceso de trasladarse a una nueva vivienda.
Todo comenzó cuando, en el curso de cargar muebles y cajas en el camión, Eduardo fue colocado dentro del auto para asegurar su traslado sin contratiempos. “Lo último que se iba con las cajas era el gato, Eduardo”, relató Alejo Santander, el protagonista de este inesperado evento. El animal, con la tranquilidad que caracteriza a las mascotas en los momentos menos oportunos, encontró el botón para trabar las puertas desde el interior, una acción que Alejo describió con una mezcla de sorpresa y resignación: “Dejé a Eduardo en el auto mientras fui a sacar la basura y a él no se le ocurrió mejor idea que apretar ese botoncito de ahí al costado y trabar las puertas desde adentro”.
La situación ganó una mayor complejidad al revelarse que el duplicado de las llaves se encontraba dentro de una de las muchas cajas ya cargadas en el vehículo, una coyuntura que dejó al animal en completa calma dentro, pero a sus dueños, lidiando con un problema inesperado. “El duplicado de las llaves está en una caja que había subido hacía 10 minutos, la llave puesta y Eduardo descansando”, expresó Alejo, ilustrando la ironía del dilema.
Ante el imprevisto, el hombre no tuvo otra alternativa que solicitar la intervención de un especialista para desbloquear el vehículo, una maniobra que finalmente permitió recuperar el acceso al auto y proceder con la mudanza. Este evento, aunque causó un breve retraso en sus planes, terminó siendo un recuerdo más de la aventura que implica cambiar de hogar, destacando la capacidad de Eduardo para convertirse en el involuntario protagonista de la jornada.
La narración de este peculiar suceso no tardó en captar la atención en las redes sociales, acumulando aproximadamente 450 mil reproducciones y 45.000 “me gusta”, además de generar cientos de comentarios de apoyo hacia Eduardo, cuya inocente travesura y mirada tierna conquistaron a la audiencia digital.
“Entra por el baúl, si estuviste cargando cosas debe estar abierto”, “Decime que al menos tiene el aire prendido”, “El vidrio te lo cubre el seguro... rescaten a Eduardo”, “Jajajaja él se mudó al auto y no recibe visitas por el momento”, “Me muero, con la cara que te mira jajaja”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios.