Un niño dejó a su perrito en un albergue para evitar que su padre le siguiera pegando y conmovió a las redes

“Te dejo a Simón. No quiero que mi papá le pegue. Te dejo mis ahorros para su comida. No se lo lleven; cuando crezca, vengo por él”, fue el mensaje hace cuatro años. Cómo sigue la vida de Simón

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La historia, que se remonta al año 2020, tocó los corazones de los usuarios en redes sociales
La historia, que se remonta al año 2020, tocó los corazones de los usuarios en redes sociales

En un emotivo acto de amor y responsabilidad, un niño en la Ciudad de México tomó la dolorosa decisión de separarse de Simón, su amada mascota, ante un entorno de violencia doméstica y escasez alimenticia en su hogar. La historia, que se remonta al año 2020, tocó los corazones de los usuarios en redes sociales, donde recientemente se volvió a viralizar por un comunicado del refugio, demostrando el profundo vínculo que se puede formar entre un niño y su perro.

El pequeño, quien dejó a Simón en el Albergue Pergatuzoo con sus ahorros para asegurarse de que tuviera suficiente comida, explicó en una serie de cartas el motivo detrás de su decisión. “Te dejo a Simón, es mi perro. No quiero que mi papá le pegue; llora mucho porque no hay comida. Te dejo mis ahorros para sus tortillas. No le peguen porque mi papá le pega mucho. Simón come mucho. No se lo lleven, cuando crezca, vengo por Simón”, detalló en una de sus primeras notas.

La situación en el hogar del niño era tal que su padre, según sus propias palabras, no solo se mostraba violento con Simón, sino que la falta de empleo exacerbaba un ya de por sí difícil contexto económico. “Hola Simón, no puedo verte por el COVID-19. Mi papá no me deja salir. Te mando tu comida y tres pesos. Mi papá no tiene trabajo. Portate bien, te extraño”, expresó en otra carta, evidenciando una mezcla de preocupación y cariño por su compañero de cuatro patas.

El albergue, por su parte, se hizo eco de la condición de Simón y de las numerosas muestras de afecto del niño. “Para quienes preguntan por Simón, está muy bien, sigue siendo inquieto y muy juguetón. Su dueño lo visita y esperemos que pronto estén juntos, gracias”, compartieron desde Pergatuzoo, confirmando que, a pesar de las circunstancias, el vínculo entre el niño y Simón permanece intacto.

"No se lo lleven; cuando crezca, vengo por él”, fue la promesa del niño
"No se lo lleven; cuando crezca, vengo por él”, fue la promesa del niño

El acto desinteresado del menor conmovió a usuarios en redes sociales y reabrió el debate sobre la importancia de la empatía hacia los animales y el impacto que la violencia doméstica puede tener en los más vulnerables, incluidas las mascotas. Historias como esta resaltan la capacidad de los niños para actuar con una madurez sorprendente en situaciones adversas, poniendo el bienestar de sus compañeros animales por encima de su propio dolor.

Esta narrativa, que transita entre la ternura y la tragedia, no solo sirvió de recordatorio sobre la crueldad que algunos animales pueden enfrentar, sino que también iluminó los espacios de esperanza y bondad humana que aún persisten en los rincones más oscuros de la sociedad. Además, Simón ya está muy cerca de volver a vivir con su fiel amigo.

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