Se mudó a Madrid y la queja tras vivir dos semanas en la ciudad se volvió viral: “Se tenía que decir y se dijo”

Una mujer compartió su experiencia después de vivir algunas semanas en la capital española

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“¡Se tenía que decir y se dijo!”, escribió la mujer en el video que tuvo más de 240 mil reproducciones y superó los 12 mil likes (@sareur_)

La creadora de contenido @sareur_ compartió su experiencia al mudarse de Barcelona a Madrid, destacando una diferencia que impactó en su vida diaria: la falta de establecimientos pet friendly en la capital. Barcelona destaca por su apertura hacia las mascotas, con numerosos locales que permiten la presencia de animales, desde restaurantes hasta tiendas y espacios públicos.

Sin embargo, Madrid presenta un escenario diferente. En un video compartido en redes sociales, la joven expresa su sorpresa y descontento al descubrir que llevar a su perro Kike a los restaurantes de Madrid no es tan sencillo como lo era en Barcelona.

“En Barcelona, Kike y yo podíamos entrar a casi todos los sitios sin problemas. Pero aquí, en Madrid, en las pocas semanas que llevamos, nos hemos topado con la puerta cerrada en todos los restaurantes a los que hemos intentado entrar”, comentó mostrando su confusión y desagrado por esta situación.

La idea de que un perro tranquilo y que se porta bien como Kike no pueda compartir el mismo espacio que ella en un restaurante le resulta incomprensible. Por eso, @sareur_ enfatiza que “para prohibir la entrada a un perro a un establecimiento tiene que tener un cartel que ponga prohibido para perros, y si no lo pone puedes entrar con tu perro”.

Pero no solo eso, también hace mención a la posibilidad de que se niegue la entrada a los perros por las posibles alergias de otras personas, cuestionando de manera irónica: “¿Qué pasa que en Barcelona no hay alergias? Porque yo no he visto nunca a nadie quejarse”.

A pesar de su frustración, @sareur_ aclara que su intención no es criticar a Madrid en sí, una ciudad que afirma amar y en la que planea quedarse. Su crítica va dirigida a estas normas que le impiden disfrutar de la ciudad junto a su mascota como lo hacía en Barcelona.

La joven expresó su sorpresa y descontento al descubrir que llevar a su perro Kike a los restaurantes de Madrid no es tan sencillo.
La joven expresó su sorpresa y descontento al descubrir que llevar a su perro Kike a los restaurantes de Madrid no es tan sencillo.

“¡Se tenía que decir y se dijo!”, escribió la mujer en el video que tuvo más de 240 mil reproducciones y superó los 12 mil likes. “Por eso Madrid es referencia y Barcelona es lo contrario”, “Si quieres hacer algo en común con el perro, vete a hacer un picnic con él”, “Yo tengo dos perritos y puedo entender que en un sitio de alimentación haya gente que no le guste, sobre todo por las alergias. Yo amo a mi peludo pero también entiendo y respeto que hay personas que no les guste”, “En Murcia sólo dejan en los restaurantes con terraza”, “Se tenia que decir y se dijo”, “Yo vivo en Madrid y ha habido pocos sitios donde no me han dejado entrar con mi perrito”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios de la plataforma.

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