En un mundo donde la digitalización de procesos logró transformar el panorama laboral, no todas las experiencias en la búsqueda de empleo resultan positivas. En ese sentido, una joven compartió un testimonio en TikTok que resonó en miles de personas, poniendo al descubierto una realidad a menudo sombría en el contemporáneo proceso de selección laboral. La joven estaba programada para una entrevista de trabajo virtual que nunca se llevó a cabo, situación que compartió en una publicación que rápidamente se volvió viral, alcanzando cerca de 945.000 vistas.
Sragvi Pattanaik esperó durante 30 minutos frente a su pantalla, anticipando la llegada del reclutador para la entrevista a través de Zoom, una cita que finalmente no se materializó. “Soy pobre y desesperada”, expresó en su video, revelando las difíciles circunstancias que la motivaron a compartir su experiencia en la plataforma. Esta declaración no solo encapsula su frustración personal, sino que encontró eco en una comunidad mucho más amplia que se identifica con su desilusión.
La historia de Sragvi no es un caso aislado. Otros usuarios de la plataforma se vieron reflejados en su experiencia y no tardaron en compartir sus propias vivencias. Por ejemplo, un usuario señaló: “Envié un correo electrónico después de esperar media hora y me respondieron rechazándome”, evidenciando una problemática común en el proceso de búsqueda de empleo virtual. De manera similar, otro relató que esperó “como 45 minutos” antes de enviar un correo electrónico, solo para no recibir “ni siquiera una disculpa” por la ausencia de su entrevistador.
Estos testimonios no solo resaltan la despersonalización que puede ocurrir en los procesos de selección llevados a cabo de manera virtual sino también el impacto emocional y psicológico que estas experiencias pueden tener en los solicitantes. La falta de comunicación y la aparente indiferencia por parte de algunos reclutadores pueden contribuir a un sentimiento de desvalorización entre los aspirantes a un puesto de trabajo.
Este episodio y las respuestas que suscitó ponen de manifiesto la necesidad de una mayor humanización y empatía en los procesos de selección laboral. A medida que el trabajo remoto y las entrevistas virtuales se convierten en la norma para muchas organizaciones, es crucial que las empresas adopten prácticas que no solo optimicen el proceso de selección desde un punto de vista técnico sino que también consideren el bienestar emocional de los candidatos.
La realidad es que, a pesar del avance tecnológico y la facilidad que el entorno digital supone para conectar tanto potenciales empleados con empleadores, historias como estas revelan que aún queda mucho por hacer en términos de humanizar estos procesos y garantizar que los aspirantes a un trabajo sean tratados con el respeto y la consideración que merecen.