En un sorprendente video que roza entre lo insólito y lo místico, Cande Vetrano compartió a través de su cuenta de TikTok un método peculiar para evitar las lágrimas al momento de cortar cebolla. Este “truco”, que superó el millón y medio de visualizaciones y obtuvo más de 210 mil “me gusta”, propone un enfoque inesperadamente sencillo pero intrigante: pedir permiso a la cebolla antes de cortarla.
“Entre esas cosas místicas en las que yo creo, una amiga me dice: ‘¿Sabés qué hay que hacer para no llorar cuando cortás una cebolla? Tenés que pedirle permiso’”, relató Vetrano en el video que causó revuelo entre sus seguidores y más allá, llegando a sorprender a un vasto público en diversas redes sociales. La idea, aunque pueda sonar insólita a primera vista, generó un amplio debate sobre métodos alternativos en la cocina y el potencial de las creencias y rituales personales en las tareas cotidianas.
Siguiendo esta lógica, la actriz explicó su proceso: “Así que agarré una cebolla muy rancia y vamos a probar. Cebolla, te voy a cortar. Te pido permiso. Corté toda una cebolla y no derramé ni una lágrima. Se los recomiendo”. Esta narrativa no solo capturó la atención por su originalidad sino que también por la apertura de Vetrano a experimentar y compartir tales experiencias, lo cual resonó significativamente en sus espectadores.
Los comentarios y reacciones no se hicieron esperar, acumulándose por miles, reflejo del asombro y la curiosidad que despertó la propuesta. Usuarios de distintos rincones expresaron tanto escepticismo como admiración, y no faltaron aquellos que, movidos por la viralización del video, decidieron emprender sus propios experimentos siguiendo el consejo de Vetrano.
Este evento se destaca no solo por la peculiaridad del truco compartido sino también por cómo fenómenos aparentemente simples pueden generar amplias olas de interés y conversación en la era digital. La capacidad de las redes sociales para catapultar ideas, tradiciones, y prácticas de nicho hacia una audiencia global queda manifiestamente plasmada en videos como este, donde la intersección entre la cocina, la cultura popular y las creencias personales halla un inesperado punto de encuentro.
“Es porque no le quitaste la raíz. Cuando se corta esa parte, hace llorar mal”, “Pará, díganme loca pero los mosquitos no me pican. Les hablo a las moscas también, a las hormigas, a todo le hablo”, “Para que no te quede olor a cebolla en las manos, después de cortarla, tenés que poner las manos abajo del agua de la canilla sin fregar...”, “Mi hermana cuando no quiere hormigas en la casa les pide por favor que se vayan a otro lugar. Les habla con amor y desaparecen”, fueron algunos de los mensajes de los usuarios.