Una conversación en WhatsApp entre una persona en búsqueda de empleo y un empresario del sector gastronómico generó controversia en las redes sociales luego de exponer las condiciones laborales ofrecidas, que para muchos bordean la explotación. El intercambio, difundido por la popular cuenta española en X (Twitter) @SoyCamarero, muestra una oferta de trabajo que, según criticaron usuarios de la plataforma, podría considerarse como “esclavismo”.
Uno de los aspectos más alarmantes revelados en la conversación es que el sueldo del empleado dependería exclusivamente del 80% de las propinas que generase, sin salario base garantizado por el establecimiento.
El restaurante, descrito por su dueño como un negocio familiar con más de diez años de trayectoria en la localidad, propuso un horario de trabajo de lunes a domingo, desde las 9 de la mañana hasta las 16:30, sugiriendo que esto constituye un medio tiempo. La respuesta del empresario sobre las condiciones salariales y de horario provocó indignación y sorpresa entre los usuarios de la red social, acumulando más de 400 mil visualizaciones y miles de reacciones.
Los mensajes de los usuarios no se hicieron esperar, con comentarios que van desde el asombro hasta la crítica mordaz. “Ojo, que además de regalar el trabajo, el empleado les paga de sus propinas el 20% por dejarse explotar familiarmente”, comentó de forma irónica uno de ellos, reflejando el sentir generalizado ante lo que muchos consideran una oferta laboral injusta.
Esta conversación también llamó la atención por la cantidad de emojis guiñando el ojo que envió el dueño del lugar mientras estaba explicando las condiciones ofrecidas, que implicaban que el empleado no solo no tendría salario, sino que además debería ceder una parte de sus ingresos al establecimiento.
La conversación llevó a un debate más amplio sobre las condiciones laborales en el sector de la hostelería, con @SoyCamarero señalando que “la explotación es universal”. Por eso, si bien suele compartir contenido de restaurantes y bares de España, en este caso ya las denuncias que recibe alcanzan a otros países.
La conversación entre el empresario gastronómico y la aspirante a empleada, más que un caso aislado, se convirtió en símbolo de un problema ampliamente discutido y criticado por el público.
“Menos mal que uso el emoji de guiñar el ojo”, “A ver si lo entiendo: Yo trabajo para ellos. Sólo cobro las propinas. Ellos se quedan con el 20% de mis propinas (Si tengo suerte de ganar algo por la ‘generosidad’ del cliente). O sea, yo trabajo y si gano algo, encima les tengo que pagar por ello”, “Menos mal que el trabajo es de lunes a domingo porque se trabaja medio tiempo (7 horas y media, que serán más)”, fueron algunos de los comentarios recibidos en la publicación.
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