En el corazón de la colonia Narvarte, Ciudad de México, el estudio de tatuajes Divino Dolor Tatto fue testigo de un evento que rompe con los estereotipos y demuestra que la edad no es un impedimento para disfrutar de nuevas experiencias. Una abuela decidida se aventuró a tatuarse y lo hizo “a escondidas de sus hijos”.
La historia cobró notoriedad cuando el estudio compartió el caso en su página de Facebook, capturando la atención de la comunidad digital. En la publicación, Divino Dolor Tatto reveló que la abuela llegó al estudio en compañía de su nieta, quien fue cómplice de esta aventura poco convencional.
“¡Se vino a escondidas de sus hijos a tatuarse!”, exclamó el estudio en su publicación, acompañada de dos fotos que documentan el proceso. En una de las imágenes, la abuela sonríe frente a la cámara mientras el tatuador trabaja en su piel, destacando la valentía y la alegría que irradiaba en ese momento único. En la otra foto, se muestra a la mujer junto a su nieta, ambas compartiendo un recuerdo que perdurará marcado en sus pieles.
El local no solo celebró la decisión de la abuela, sino que también agradeció por las “hermosas historias” que les toca vivir y por permitirles ser parte de los recuerdos de sus clientes. El estudio reconoció la complicidad de la nieta, quien se sumó a esta experiencia única.
El posteo en Facebook rápidamente se viralizó, acumulando más de 400 reacciones, 14 compartidos y decenas de comentarios positivos. “Qué bonita complicidad tiene con su nieta y queremos ver el tatuaje”, “Yo tuve el privilegio de tatuar a mi abuela, qué bonito recuerdo tengo”, “Queremos ver el arte” y “Presuman el tatuaje, caray”, son algunos de los mensajes de los usuarios.