Una historia singular se viralizó en las redes sociales, donde Valeria, una ciudadana de Lima, Perú, compartió su experiencia en una entrevista de trabajo que resultó ser tan peculiar como desconcertante. La joven decidió dar a conocer su historia para alertar a otros usuarios sobre lo que ella considera una situación atípica en el ámbito laboral.
En 2022, la joven respondió a un anuncio de trabajo de una reconocida tienda de indumentaria masculina en Lima. La oferta parecía ser una oportunidad emocionante para Valeria que, sin embargo, se vio inmersa en una situación que parecía surrealista.
La entrevista, inicialmente pactada de manera presencial, llevó a Valeria a un lugar que describió como una casa llena de telas y elementos de costura. En este escenario poco convencional, fue recibida por un hombre que se presentó como el director de la compañía. La entrevista comenzó de manera estándar, con preguntas sobre su formación y experiencia, pero pronto tomó un giro inesperado.
El momento más extraño de la entrevista se produjo cuando el presunto director le mostró un libro y le pidió que se lo vendiera. Valeria, sorprendida por la solicitud, recordó la famosa escena de “El lobo de Wall Street”, donde el protagonista exige que le vendan una lapicera. La joven se vio obligada a resumir el contenido del libro, aunque este episodio ya la había hecho sentir incómoda.
Las irregularidades continuaron cuando descubrió que el trabajo para el cual estaba siendo entrevistada no coincidía con la descripción del puesto en el anuncio laboral. En lugar de la posición esperada, se dio cuenta de que consistiría en realizar llamadas telefónicas para vender ropa, una tarea más propia de un centro de llamadas que de una tienda de trajes.
Al finalizar la entrevista, la rapidez con la que fue seleccionada para el puesto aumentó las sospechas de Valeria. Además, no se le proporcionaron detalles sobre su salario ni su carga horaria. Ante esta incertidumbre y tras obtener información de una amiga que tuvo una experiencia negativa en la misma empresa, Valeria optó por rechazar la oferta.
Meses después, su amiga le reveló detalles aún más sorprendentes sobre el lugar de trabajo, confirmando las extrañas dinámicas del presunto director y su esposa, quienes aparentemente trabajaban juntos. La relación entre la pareja, según la amiga de Valeria, era peculiar, y la joven duró apenas tres días en el empleo debido al trato inapropiado y las condiciones laborales desfavorables.