En una encantadora historia que demuestra el cariño y la conexión entre los seres humanos y sus compañeros caninos, los nuevos propietarios de una perra adulta descubrieron su nombre de una manera única y emotiva.
Dos jóvenes argentinos encontraron a esta simpática perra y decidieron darle un hogar. Sin embargo, un misterio rodeaba a la mascota recién adoptada: ¿Cuál era su verdadero nombre? La nueva mascota no llevaba collar así que decidieron adivinar con la técnica que les pareció más apropiada.
El proceso de descubrimiento se llevó a cabo en un video que capturó el momento cuando los jóvenes que, mientras tomaban mate en un sillón, intentaron nombrar a su nueva amiga de cuatro patas. Sentados juntos en el living de su casa, comenzaron a llamarla por diferentes nombres al azar, esperando una respuesta que indicara cuál de ellos era el acertado.
La secuencia de nombres comenzó con “Alma”, pero la perra observaba en silencio. Luego, probaron con “Betty”, y nuevamente no hubo respuesta. “Edith” fue el siguiente nombre en la lista, pero la perra seguía imperturbable.
Finalmente, cuando pronunciaron “Fira”, la perra movió su cabeza, como si estuviera prestando atención a ese nombre en particular. Sin embargo, lo más sorprendente vino después. Cuando los jóvenes sugirieron el nombre “Furia”, la perra comenzó a mover incansablemente su cola, demostrando una clara familiaridad. “¿Te llamás furia gorda?”, se escucha decir a la chica mientras se observa una clara felicidad en la mascota.
Si bien el misterio de la mascota no quedó resuelto, “Furia” se convirtió en el nombre después de que la perra respondiera con total alegría, consolidando aún más su vínculo con sus nuevos dueños.