Un hombre fingió ser un maniquí durante horas para robar en un comercio pero terminó arrestado

Su plan de quedarse inmóvil entre los maniquíes hasta que el comercio cerrara sus puertas le había funcionado antes pero, esta vez, su suerte llegó a su fin

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Se mantuvo quieto durante horas
Se mantuvo quieto durante horas como si fuese otro maniquí del lugar (Policía de Varsovia)

En el constante enfrentamiento entre ladrones y medidas de seguridad cada vez más avanzadas, un joven de 22 años demostró un ingenio inusual al recurrir a una táctica que dejó a todos asombrados y se convirtió en viral en las redes sociales. En un tranquilo centro comercial en la capital de Polonia, Varsovia, este astuto delincuente llevaba a cabo su audaz estrategia, pasando desapercibido como un maniquí durante horas para llevar a cabo sus robos sin levantar sospechas.

El modus operandi de este joven delincuente era sorprendentemente simple pero eficaz. Se quedaba inmóvil y en completo silencio entre los maniquíes, sin realizar ningún movimiento que delatara su presencia. Esperaba pacientemente hasta que el comercio cerrara sus puertas, momento en el que se “despertaba” y se apoderaba de los objetos que le interesaban. Este método insólito le permitió perpetrar múltiples robos con éxito, manteniendo a raya a las autoridades y personal de seguridad.

Sin embargo, su racha de impunidad llegó a su fin cuando una cámara de seguridad finalmente capturó su inusual acto. Durante horas, nadie había sospechado que en medio de los maniquíes se encontraba un ser humano, y las imágenes de video revelaron el momento en que el joven, aún fingiendo ser uno de los modelos artificiales, sostenía una bolsa del local comercial. Según su testimonio ante las autoridades, solo actuaba cuando se sentía seguro de que no lo descubrirían.

Un hombre fingió ser un maniquí durante horas para robar en un comercio pero terminó arrestado (Reuters)

Este no era el primer episodio en el que el joven se camuflaba para perpetrar diferentes robos. En ocasiones anteriores, se había hecho pasar por un cliente en un restaurante, esperando también el cierre para llevar a cabo sus actividades delictivas. En su tercera incursión, sus objetivos fueron las cajas registradoras de una tienda, nuevamente esperando el momento oportuno al cierre.

El joven fue detenido y enfrenta cargos de robo y hurto, lo que podría llevarlo a ser condenado a hasta diez años de prisión. Aunque su identidad sigue sin revelarse, las autoridades locales compartieron imágenes del video que finalmente lo llevó tras las rejas, poniendo fin a su peculiar carrera delictiva. Este inusual enfoque para el crimen dejó a todos enmudecidos, demostrando que la creatividad en el mundo delictivo puede alcanzar niveles inesperados.

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