Muchas familias adoptan normas de convivencia que en algunos casos resultan esenciales para establecer límites y fomentar la responsabilidad entre los miembros del hogar. Sin embargo, a veces estas reglas pueden llevarse a un nivel extremo. Este es el caso de una familia española cuyas estrictas normas desataron un extenso debate en las redes sociales.
Un usuario de Twitter recientemente compartió su asombro al descubrir una serie de normas inusuales publicadas en la cuenta de TikTok de una joven. Estas reglas detalladas y rigurosas llamaron la atención de miles de personas y generaron más de 7 millones de visualizaciones, así como una variedad de comentarios y reacciones.
El cartel que se hizo viral enumera una serie de reglas que abarcan desde la limpieza de las habitaciones hasta la forma en que se manejan las actividades familiares. Entre las normas más destacadas se encuentran la obligación de tener las habitaciones ordenadas todos los martes por la noche, con la amenaza de cobrar el tiempo extra que le tome a la persona que se ocupa de la limpieza recoger lo que no se encuentra en su sitio, si no se cumple. Además, cada miembro de la familia debe limpiar el baño después de su uso, y la abuela enviará una foto de la ropa que se usa en el colegio cada mañana, siguiendo las normas de vestimenta de la institución. Si la ropa no es la adecuada, no se saldrá el fin de semana.
Uno de los aspectos más controvertidos de estas reglas es la asignación de tareas, como sacar al perro, que se establece de manera meticulosa para cada día de la semana. También se espera que todos estén listos y en la puerta a la hora indicada para las actividades familiares. Como recompensa por el cumplimiento de estas normas, se ofrece una línea de teléfono con llamadas ilimitadas y datos, así como acceso ilimitado al wifi en la casa.
Sin embargo, el incumplimiento de las normas resulta en una drástica reducción del tiempo de uso del celular, disminuyendo una hora diaria por cada actividad no realizada adecuadamente. Esta penalización llevó a algunos a cuestionar la rigidez de estas reglas y a preguntarse si el precio del tiempo de pantalla no era demasiado alto.
Las reacciones en las redes sociales fueron variadas, desde comentarios sarcásticos hasta preocupación genuina. Algunos expresaron su desaprobación, comparando las reglas con un régimen militar o cuestionando la falta de contexto que llevó a su implementación.
“No son sus hijas, son sus esclavas”, “Sinceramente prefiero vivir bajo un puente”, “¿Quería tener hijas o educar a militares?”, “Prefiero vivir en la calle”, “En mi casa no hacían falta normas, se hacía uso de la chancleta, y cuando la veías, sabías lo que tenías que hacer”, “Prefiero robar un banco e ir presa 20 años que vivir eso”, “Falta contexto. No se sabe por qué ha llegado a esto”, fueron algunos de los comentarios en Twitter.
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