Una mujer liberó a un oso que estaba atrapado en una botella de plástico

Un emotivo acto de valentía ocurrió en una autopista de Cross Fork, en el condado de Potter, Estados Unidos. Sarah Lindgren, administradora del parque estatal de Ole Bull, se convirtió en una heroína al rescatar a un joven oso que se encontraba atrapado en una botella de plástico al costado del camino. El hecho no solo emocionó a la comunidad local, sino que se convirtió en un testimonio de la importancia de la acción ciudadana en la conservación de la vida silvestre.

Sarah se dirigía a la casa de un amigo para recoger a su perro después de una jornada de trabajo en el parque estatal. Fue entonces cuando notó la angustiosa situación del oso, que luchaba cerca del camino sin la presencia de su madre.

Sin vacilar, la mujer se acercó al animal y se percató de que tenía la cabeza atrapada en una botella de plástico. En una entrevista con CNN, Lindgren compartió sus pensamientos iniciales: “Dudo mucho que hubiera sobrevivido un día más sin intervención. Estaba muy débil y deshidratado”.

La ubicación del oso representaba un serio peligro, ya que se encontraba al lado de una carretera pavimentada con una pendiente empinada que conducía a un arroyo, lo que aumentaba el riesgo de ahogamiento por el agua acumulada en el contenedor.

“Se habría ahogado cuando el contenedor se llenara (de agua), lo habría atropellado un auto o habría muerto por deshidratación al cabo de un día”, agregó Lindgren.

Una vez que el oso fue liberado, se recuperó escalando un árbol. Sin embargo, la ausencia de su mamá preocupó a Lindgren, quien contactó de inmediato a los servicios de protección de animales silvestres para informar sobre el incidente y la presencia del cachorro. La mujer también enfatizó la importancia de comunicarse con las autoridades en situaciones similares, especialmente cuando se trata de animales en peligro.