Actualmente, donde la conectividad global es más sólida que nunca, los videos que capturan las maravillas de diferentes rincones del mundo emergen como auténticos imanes para la atención en las redes sociales. A través de plataformas como TikTok, Instagram y YouTube, los usuarios se embarcan en un viaje virtual que trasciende las barreras geográficas, permitiéndoles experimentar la belleza y la singularidad de lugares remotos, mientras generan una comunidad global unida por la curiosidad y el asombro.
En un video que se volvió viral en las redes sociales, Sara, una usuaria de TikTok compartió los inusuales y generosos servicios gratuitos que se encuentran en las calles de Basilea, la encantadora ciudad ubicada en el noroeste de Suiza. El video desencadenó un aluvión de atención y asombro en la plataforma, acumulando más de 290 mil reproducciones, aproximadamente 35 mil ‘me gusta’, y una multitud de comentarios que van desde la envidia hasta la incredulidad, ya que los espectadores comparan estas facilidades con la realidad de sus propios países.
“Hay una cosa en Suiza que es gratis, y es el ocio”, afirma Sara, mientras explora las sorprendentes amenidades que las calles de Basilea tienen para ofrecer. El recorrido comienza con un paseo por varios puntos de juego público, donde mesas de ping-pong y metegoles esperan a los transeúntes para momentos de diversión espontánea. Pero las sorpresas no terminan ahí. La joven revela que en las áreas públicas, incluso es posible realizar barbacoas con “planchas eléctricas”, proporcionadas con instrucciones y disponibles para todos.
Uno de los aspectos más destacados del video es la afirmación de que “en casi todas partes puedes bañarte”. En verano, estos lugares se convierten en puntos de reunión, donde grupos de amigos se relajan, disfrutan de la cerveza y se bañan en un ambiente acogedor. Incluso en invierno, Basilea sorprende al calentar espacios públicos para garantizar que estos servicios estén disponibles durante todo el año.
Sara, además, comparte otro secreto asombroso: en algunos vecindarios, es posible plantar tus propias verduras en la calle, un testimonio de la generosidad de la ciudad hacia su comunidad.
La mujer concluye con una perspectiva reveladora: “Es genial porque si no te sientes inclinado a gastar dinero cada vez que quieres salir, siempre puedes encontrar algo gratuito para hacer”. Este enfoque de la ciudad dejó a los espectadores reflexionando sobre las diferencias culturales y las comodidades disponibles en otros lugares del mundo.
“Nunca he visto a nadie en Suiza bañándose en una fuente”, “En España pones un metegol en la calle y dura 15 segundos”, “No son gratis, sale de los impuestos”, “Aquí te multan por todo, teniendo la suerte de tener el mejor clima de Europa para disfrutar de la calle y nada”, “Increíble, en Londres si pudiesen cobrar por respirar, lo harían”, " En Zúrich pagas hasta por respirar”, “Y luego está Madrid que pagas por sentarte en un banco”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios.
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