Ecuador es el país que da nombre a la línea imaginaria que permite la división de los hemisferios norte y sur de la Tierra. La línea pasa por Quito, la capital, donde uno de los atractivos turísticos más importantes es el complejo Ciudad Mitad del Mundo. Pero la mayoría de los turistas desconoce que, en realidad, las mediciones más precisas han determinado que la verdadera mitad del mundo está a más de 200 metros de ese sitio.
El lugar conmemora la histórica Misión Geodésica Franco-Hispana del siglo XVIII, que contribuyó a determinar la ubicación exacta de la línea ecuatorial. A pesar de las discrepancias entre las mediciones históricas y los conocimientos de las poblaciones ancestrales, este lugar sigue siendo un testimonio de la curiosidad humana y la capacidad de desafiar las leyes naturales en un rincón único del planeta.
Allí los visitantes pueden vivir fenómenos inusuales, como el “efecto Coriolis”, que afecta la dirección del agua en diferentes hemisferios y otros experimentos productos de la física.
Narela Juarez y Andrés Muchnik, dos jóvenes artistas argentinos, viajaron a la famosa “Mitad del Mundo” y llevaron a cabo un experimento que capturó la atención de los usuarios de TikTok. Narela y Andrés se sumergieron en un desafío que parece imposible: parar un huevo sobre un clavo. Si bien es una tarea que normalmente resulta complicada en cualquier parte del mundo debido a las leyes de la física y la gravedad, en la línea ecuatorial, donde las fuerzas parecen comportarse de manera diferente debido a la ubicación geográfica, este desafío se vuelve alcanzable.
“Dicen que el huevo se sostiene en esta zona del Ecuador porque, por la velocidad a la que gira la tierra, la fuerza de gravedad se anula”, sostuvo la joven en diálogo con Infobae. “Si bien habíamos leído mucho antes de llegar y sabíamos que no era exactamente la mitad del mundo, queríamos comprobar nosotros mismos el experimento”, aseguró.
Los jóvenes se embarcaron en el experimento con entusiasmo y paciencia. Aunque Narela logró el objetivo en su primer intento, Andrés persistió hasta lograr el sorprendente equilibrio entre el huevo y el clavo. La escena no pasó desapercibida para el resto de los turistas quienes vivieron su insistente lucha por desafiar a la gravedad y terminaron posando con los chicos en una foto.
El video fue subido a TikTok donde acumuló más 450 mil reproducciones y 62 mil ´likes´. “La paciencia que hay en este video es de otro nivel”, “¡Cuánto lo disfruté!”, “Saquemos una foto todos jajaja”, “Los aplaudían jaja, qué lindos”, “Visiten el Museo Intiñan que ahí sí pasa la mitad del mundo”, “Esto es lo mejor de mi día”, fueron algunos de los comentarios de los usuarios de la red social.
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