La compra de productos en línea se convirtió en una tendencia imparable, revolucionando la forma en que las personas adquieren bienes y servicios. La comodidad de poder realizar transacciones desde el hogar, la amplia variedad de productos disponibles y la posibilidad de comparar precios en segundos hicieron que cada vez más consumidores opten por el comercio online.
Sin embargo, en las redes sociales, un curioso intercambio captó la atención de muchos usuarios. La artista mexicana Maricruz Padilla, reconocida por confeccionar fundas de teléfonos móviles, compartió en TikTok una conversación con una clienta que dejó perplejos a muchos usuarios de la plataforma.
La clienta, cuya identidad se mantuvo anónima, envió un mensaje a Padilla expresando su descontento con la compra realizada. “Hola, primero que nada buenas tardes. Me acaba de llegar mi paquete y estoy súper disconforme con lo que llegó, incompleto todo”, decía el mensaje.
Ante la confusión, Padilla respondió amablemente preguntando cuál era el problema. La respuesta de la compradora fue desconcertante: “Quiero la devolución de mi dinero o que me mandes el celular, ¿de qué me sirve solo la funda?”.
Ante la confusión de la artista, la compradora insistió en que había visto videos donde Padilla mostraba la funda puesta en un teléfono. “Pero entonces, ¿por qué sube videos con la funda puesta? Eso es mentir, ¿para qué pone el celular si no lo va a mandar?”, cuestionó la clienta.
Padilla, sorprendida, aclaró la situación con humor: “Jajajaj ¿cómo? Disculpe si entendió mal, yo vendo fundas para celular, no vendo celulares con funda”.
Lo que parecía una simple anécdota, cobró popularidad en la plataforma de videos y generó reacciones diversas. Algunos usuarios destacaron la importancia de leer las descripciones de los productos antes de comprar, mientras otros, de manera irónica, compararon la situación con comprar recipientes herméticos y esperar que vinieran con comida.
En su defensa, Padilla explicó que sus fundas se venden a un precio de 550 pesos mexicanos, aproximadamente 32,5 dólares, lo que hace poco probable la idea de que vendiera un iPhone junto con la funda.
“¿Por qué vende ropa puesta, eso es mentir, por qué pone a la persona sino la va a vender”, “Jajaja esa gente que reclama dónde viven ¿en una cueva?”, “¿Son o se hacen?”, “Compré una pollera y no me enviaron el maniquí”, “Pero... ¿Cuánto valen esas fundas para que piensen que viene también el celular?”, fueron algunos de los mensajes en la publicación.
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