Un partido de la liga de rugby para menores de nueve años en Townsville, Australia, se vio empañado por un lamentable incidente en el que un grupo de padres protagonizó una pelea en pleno campo de juego, dejando a sus hijos atónitos y conmocionados. El altercado ocurrió en el encuentro mixto de niños y niñas entre los equipos Souths RLFC y Brothers Townsville RLFC.
El comportamiento inapropiado de algunos padres, quienes aparentemente entraron al campo para intervenir en una pelea entre jugadores, desencadenó una competencia de empujones y gritos.
Según testigos presenciales, aproximadamente 30 padres ingresaron al campo, generando un caos que llevó a la suspensión del partido. El desconcierto y el miedo se reflejaron en los rostros de los niños y niñas que observaban la escena con lágrimas en los ojos.
Aunque no se reportaron incidentes directos a las autoridades, la Rugby League Townsville y el distrito inició una investigación para esclarecer lo sucedido y tomar las medidas necesarias.
El presidente del distrito, Roger Whyte, expresó su condena ante el comportamiento de los padres involucrados y afirmó que no tolerarán actos de violencia o altercados en el contexto deportivo, especialmente cuando hay niños involucrados. Se espera que aquellos padres identificados como responsables enfrenten consecuencias severas, incluyendo la posibilidad de prohibición de asistir a futuros juegos.
Por su parte, el presidente de Brothers Townsville, Jeff Doyle, prefirió no realizar comentarios hasta obtener información más completa sobre los hechos y el resultado de la investigación.
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