En la era digital, las redes sociales se convirtieron en poderosas herramientas que no sólo entretienen, sino que también tienen el potencial de brindar ayuda y generar un impacto positivo en la vida de las personas. En ese sentido, en medio del bullicio del microcentro porteño, Hernán Danolfo, un conocido tiktoker dedicado a ayudar a personas en situación de calle, se topó con un encuentro que conmovió a miles de seguidores en las redes sociales. Su atención se dirigió hacia un hombre de 75 años llamado Isidoro, quien lleva cinco meses viviendo en las calles de Buenos Aires.
El gesto de Hernán al acercarse con una bolsa de agua caliente para combatir el frío y una sopa para alimentarse conmovió al hombre, quien expresó su agradecimiento y afirmó que deseaba “volver a vivir”. Impulsado por esa frase, Hernán decidió conocer más sobre la historia de vida de Isidoro, un relato que dejó a todos sus seguidores sin palabras y despertó la bondad en aquellos que se encontraron con la publicación en las redes.
Durante la conversación, Hernán le preguntó si tenía familia, a lo que el hombre respondió de manera peculiar: “Sí y no”. Ante la confusión de su interlocutor, explicó: “Tengo familiares, pero no tengo familia”.
Isidoro relató cómo los giros de la vida y su desencanto al “esperar a la muerte” lo llevaron a vivir en la calle. Después de pasar cinco años en un geriátrico, decidió que había esperado suficiente tiempo. Utilizando sus ahorros, se permitió un mes en Buenos Aires, donde gastó todo su dinero. Sin embargo, su vida dio un giro drástico en 2016, cuando sufrió tres accidentes cerebrovasculares que pusieron fin a su carrera como traductor de inglés. La imposibilidad de usar un teclado lo dejó sin trabajo y lo llevó a la situación actual, que la define como ”pedidor”, ya que no le gusta la palabra “mendigo”.
A pesar de las dificultades, Isidoro mantiene un buen sentido del humor y una actitud positiva ante la vida. Aunque se siente solo en ocasiones, señala que esto ocurre únicamente cuando piensa, “y no soy tan tonto para pensar mucho”, agregó para emocionar aún más a un público que, sin darse cuenta, ya buscaba la manera de contactarlo para poder brindarle su ayuda.
En un segundo video, Danofo explicó que luego de la viralización de su testimonio, una marca de ropa, conmovida por su relato, decidió regalarle una campera para que se la entregara al hombre y le hiciera más llevadero el invierno en la ciudad de Buenos Aires.
Allí el joven mostró el momento en el que le llevó el abrigo a Isidoro, una escena que enterneció a miles de personas en las redes sociales. Muchos usuarios, deseosos de ayudarlo, pidieron indicaciones precisas sobre su ubicación para proporcionarle comida y ropa. Mientras, el joven tiktoker lo invitó a comer un plato caliente y la emoción de Isidoro atravesó, una vez más, el corazón de los usuarios de la plataforma.
Los comentarios en la publicación reflejaron admiración y empatía hacia el traductor, considerándolo un maestro de vida que supo enfrentar sus días sin resignarse a esperar la muerte encerrado.
“Este señor nos regaló una cátedra de la vida en minutos ¿habrá manera de ayudarlo?”, “Qué lindas palabras Isidoro, la verdad que se dio cuenta de que tus últimos días no los podés vivir encerrado esperando la muerte. Me encantó”, “Hay que ayudar a este hombre a terminar sus días con felicidad. Es nuestra misión”, “Si ese señor supiera que la frase y su testimonio hoy me hizo pensar muchas cosas…”, fueron algunos de los comentarios de la publicación.
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