“Si viajaste con Air Europa en el vuelo UX 041 de Madrid a Ezeiza el 11/06 y te llevaste una zapatilla Adidas deportiva pie derecho, yo tengo la tuya marca Puma”, tuiteó Josefina Ortega, una joven oriunda de Mar del Plata que vivió una desopilante situación cuando volvía desde España y pidió ayuda en las redes para dar con el paradero de esa persona.
“Por favor retuiteen para recuperar mi zapatilla, me puse la de otra persona por error y me acabo de dar cuenta que ando con dos zapatillas distintas”, escribió entre la risa y la desesperación.
Tal como se puede apreciar en las imágenes que Josefina compartió en su Twitter, se trata de dos marcas distintas que comparten prácticamente el mismo diseño y color: las dos son deportivas de lona negra, cordones negros y suela blanca. Medían exactamente lo mismo y a simple vista parecen idénticas.
“Literalmente son el mismo número! 8 de USA, se sienten iguales al caminar”, explicó la joven ante las críticas que recibió de los usuarios por semejante despiste.
Sin embargo, lo más sorprendente de esta historia -que rápidamente se hizo viral- fue la respuesta que le dieron desde el Servicio de Atención al Cliente de Air Europa cuando ella les escribió para contarles lo ocurrido.
“¿Usted me está hablando seriamente? Se está comunicando al departamento de equipajes de una línea aérea. ¿Es seria esta información que brinda?“, le respondió uno de los operadores vía mail ante la incredulidad de lo que estaba leyendo. Y agregó: “No deseo ofender a nadie pero cuesta creer lo que está manifestando de haberse puesto una zapatilla de otra marca y de otro pasajero”.
En diálogo con Infobae, Josefina contó que el hecho ocurrió este lunes por la mañana cuando aterrizó en Buenos Aires. “Había viajado a España por el cumpleaños de la mamá de mi novio para hacer un crucero por Europa y después me fui sola a visitar a una amiga que vive en Francia”, explicó.
De regreso a la Argentina, primero hizo una escala en Madrid y luego abordó el vuelo que la llevaría a Buenos Aires. “Las zapatillas me las saqué en el trayecto Madrid-Buenos Aires porque era un vuelo largo. Salí a las 23 y tenía hora de llegada a las 8. Dormí toda noche y cuando me calcé no me di cuenta de la equivocación”, admitió.
Una vez que el vuelo aterrizó en Ezeiza, Josefina se dirigió a tomar la combi que la llevaría de regreso a Mar del Plata. “Si vos mirás las zapatillas desde arriba son iguales, las diferencias son casi imperceptibles”, explicó. “Me di cuenta cuando me senté en el micro y las miré de costado. A esa altura ya estaba en la ruta 2 así que no me quedó otra que hacer el reclamo por teléfono”, recordó.
Lo primero que se le ocurrió fue llamar al sector de objetos perdidos del aeropuerto. “Me atendió un hombre súper atento y me dijo que no se había comunicado nadie para alertar sobre una situación similar a la mía, y que si se contactaba alguien le iba a pasar mi número de celular”, la tranquilizó el trabajador.
Acto seguido, llamó a Air Europa y la indicación que le dieron fue que enviara un mail al sector de equipajes y objetos perdidos. “¿Viste como son los mail de las aerolíneas?. Pensé que no me lo iban a contestar nunca y que mi reclamo iba a quedar ahí, como una más”, remarcó joven luego de recibir la respuesta de la empresa, que se hizo viral.
Incluso, llegó a contactarse con el personal de Air Europa de Ezeiza de la terminal de Ezeiza para reiterar su reclamo. “Cuando le empiezo a contarle al chico que me atendió lo que me había pasado, me respondió ‘pará, pará, pará ¿vos sos la misma persona que está escribiendo por mail?’ mientras atrás se escuchaba a una chica reirse. No lo podían creer”, se sorprendió la marplatense, quien finalmente le aclaró que no se trataba de una broma.
A un día y medio de la pérdida de su zapatilla todavía no hay novedades. “Creo que la persona que se la llevó no usa redes sociales porque ya se tendría que haber enterado”, resaltó Josefina, que a cada rato escribe “zapatilla Air Europa” en Twitter para ver si aparece algo sobre el tema.
A raíz de todo el revuelo que generó su tuit, Josefina se mostró esperanzada en un final feliz. “Si no aparece mi zapatilla, que es la Adidas, espero que la empresa o alguna casa de deportes me mande un par después de toda la publicidad gratuita que está recibiendo”, concluyó la joven con total sinceridad y sentido del humor.
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