Chloë Chapdelaine, una mochilera de 25 años con enfermedad celíaca, vivió una experiencia desgarradora durante un vuelo de 15 horas de Dubái a Los Ángeles. La joven creadora de contenido, quien había solicitado una comida sin gluten para el viaje debido a su intolerancia al gluten, se encontró luchando contra la enfermedad y la diarrea debido a una confusión en el servicio de alimentos a bordo.
En un video titulado “el peor vuelo de mi vida”, Chloë compartió imágenes suyas en los baños del avión mientras explicaba lo sucedido. Una hora después del despegue, se le sirvió una bandeja con lo que parecía ser un desayuno continental sin gluten, etiquetado como tal. Sin embargo, tras consumir la mitad del croissant, sospechó que algo no estaba bien y consultó a una azafata, quien confirmó que el croissant no era libre de gluten.
Tras pasar una hora vomitando, la mochilera experimentó náuseas, calambres estomacales y diarrea durante el resto del vuelo. Además, Chloë afirmó haber sufrido picazón en la piel y anticipó que enfrentará repercusiones mentales, como confusión mental y depresión, durante las próximas dos semanas.
La enfermedad celíaca es una condición en la que el sistema inmunológico ataca los propios tejidos del cuerpo al consumir gluten, según información del NHS. Esto causa daños en el intestino delgado, lo cual dificulta la absorción adecuada de nutrientes. Aproximadamente una de cada cien personas se ve afectada por esta enfermedad, que es desencadenada por una reacción adversa al trigo, la cebada y el centeno.
Chloë Chapdelaine, originaria de Calgary, Canadá, compartió su angustia al darse cuenta de que había consumido la mitad de un croissant que no era sin gluten, lo cual fue especialmente alarmante ya que su enfermedad celíaca reacciona incluso a pequeñas cantidades.
El incidente en el vuelo generó un debate sobre la importancia de garantizar una correcta atención a las restricciones alimentarias de los pasajeros, especialmente en casos de alergias e intolerancias.
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