Liang Shi es un hombre millonario de 55 años que vive en la provincia china de Sichuan. Él se ha convertido en un ejemplo de perseverancia al continuar intentando ingresar a la prestigiosa Universidad de Sichuan, a pesar de haber reprobado el examen de ingreso en 26 ocasiones.
Aunque muchos podrían haberse desalentado, Liang se niega a renunciar a su sueño y está decidido a seguir intentándolo. El examen que debe rendir es el Gaokao. Esta es una prueba estandarizada de acceso a la universidad que se celebra anualmente en China continental. Liang ha estado intentando superar este desafío durante los últimos 40 años. Aunque no ha tenido éxito académico, en el ámbito profesional es propietario de una exitosa empresa de materiales para la construcción, lo que le brinda estabilidad económica. Sin embargo, Liang siente que su realización personal no estará completa hasta que no pueda terminar los estudios universitarios.
Apodado como el “Gaokao King” por sus compañeros de estudios, Liang ha convertido las burlas de amigos y familiares en una fuente de motivación. Su persistencia y dedicación lo han llevado a ser reconocido por su constancia y determinación. A pesar de las dificultades y los obstáculos, Liang sigue adelante con su sueño.
El viaje de Liang comenzó con sólo 16 años, cuando tomó su primer examen de gakao en 1983. Desde entonces, su sueño de ingresar a la Universidad de Sichuan ha sido una constante en su vida. A sus 55 años, Liang afirma que aún se siente joven y que no tiene problemas para aprender y seguir estudiando.
Aunque ha enfrentado responsabilidades laborales y políticas restrictivas a lo largo de los años, Liang no se deja desanimar. Su mejor puntaje hasta ahora ha sido un poco más de 400 de los 750 puntos posibles, lo que le habría otorgado la admisión a una universidad de segundo nivel, pero no le alcanzó para la que él desea.
Durante sus últimos exámenes, Liang decidió cambiar su enfoque y optó por presentarse en la categoría de arte y ciencias humanas. Aunque sabe que el camino no será fácil, está dispuesto a seguir intentándolo hasta que su sueño finalmente se cumpla.
De qué se trata el examen Gaokao
Más de 10 millones de estudiantes de secundaria en China son sometidos al examen cada año. Este se rinde el 7 y 8 de julio. La prueba es nivelatoria y es para saber quiénes irán a las distintas universidades del país. Con fuertes medidas de seguridad y una presión abrumadora, los estudiantes se preparan durante años para esta prueba que puede cambiar el rumbo de sus vidas. El “gaokao” examina tres asignaturas obligatorias: Matemáticas, Chino y Lengua Extranjera y una optativa de Ciencias o Humanidades. Dura dos días. Puntúa en una escala de 750 puntos.
Es un examen estandarizado que se considera la puerta de entrada a las instituciones de educación superior chinas. Para muchos jóvenes, obtener un buen puntaje en esta prueba es crucial para ascender en la escala social y garantizar un futuro exitoso. “En sus mentes, es como ir a la guerra”, aseguró Xueqin Jiang, educador e investigador de la Iniciativa Global de Innovación Educativa de la Universidad de Harvard, a BBC Mundo.
Los estudiantes chinos se sumergen en rigurosas jornadas de estudio, dedicando en promedio al menos 12 horas al día a prepararse para el examen. Las autoridades toman medidas extremas para garantizar la integridad y la equidad del proceso. Las estrictas medidas de seguridad incluyen cámaras de vigilancia, sistemas de posicionamiento global y drones para prevenir el fraude.
En 2016, las autoridades chinas anunciaron penas de cárcel de hasta 7 años para aquellos que intenten copiarse. Con estas medidas, se busca garantizar la validez y la transparencia del proceso de evaluación.
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