Una turista alemana de 28 años provocó indignación al desnudarse e irrumpir en una celebración sagrada en un templo en Bali, en un alboroto que podría resultar en casi tres años de prisión.
Según los informes, a Darja Tuschinsk se le negó la entrada a un espectáculo de danza hindú, lo que supuestamente la llevó a empujar a los guardias de seguridad y desnudarse en una extraña protesta.
Las imágenes capturadas por una cámara muestran a la mochilera caminando con confianza entre los bailarines y posando en una plataforma sobre ellos. Además, forzó la apertura de un conjunto de grandes puertas doradas. Cuando un local intentó detenerla, Darja hizo una reverencia, imitando los movimientos de los artistas, antes de arrodillarse junto a un santuario como si estuviera rezando.
Los sorprendidos turistas que se encontraban en la celebración presenciaron cómo la turista continuaba su procesión desnuda, regresando al escenario antes de que la seguridad del lugar interviniera.
El personal enfurecido corrió y detuvo a Darja por interrumpir el espectáculo, entregándola posteriormente a la policía en el distrito de Ubud, una popular isla en Indonesia.
De acuerdo con el medio Daily Mail, en caso de ser encontrada culpable de violar las leyes de indecencia pública del país, la turista alemana enfrenta una posible pena de hasta dos años y ocho meses de prisión.
Stefanus Satake Bayu Setianto, jefe de relaciones públicas de la policía de Bali, declaró: “El incidente de una mujer extranjera desnuda ocurrió en el escenario del Hotel Puri Saraswati en Ubud, Regencia de Gianyar. Ella vive sola y, durante su estadía en Ubud Bungalow, a menudo se la veía desnuda mientras caminaba por el área de la villa”.
El personal del Templo Saraswati Ubud se disculpó con los visitantes y llevó a cabo un ritual para eliminar la “mala energía” del área causada por el incidente.
La policía llevó a Darja a la comisaría, donde se le realizaron pruebas de drogas y alcohol cuyos resultados aún no se han revelado.
Se cree que Darja estaba enfrentando problemas financieros y experimentó estrés cuando se le negó la entrada al espectáculo, en el cual las mujeres visten trajes tradicionales y realizan una danza en honor a sus dioses.
Según el sitio web del espectáculo, el precio de las entradas es de 100.000 rupias indonesias, aproximadamente 6,70 dólares.
Wayan Widana, jefe del Consejo local, afirmó que Darja sufría de “depresión” debido a la falta de dinero para su prolongado viaje.
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