“El peor ‘postre’ de la historia”: criticó uno de los platos argentinos más tradicionales y en las redes lo liquidaron

Disparó de lleno contra el clásico “vigilante”, recibió una lluvia de críticas pero fue por más: “hay que erradicarlo”, sentenció

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Las redes sociales son el espacio elegido por muchos usuarios para dejar opiniones, críticas o contar anécdotas. Una de las plataformas predilectas es Twitter donde, ya sea porque la opinión de quien postea es compartida por otros o porque se está en total desacuerdo, suele levantar comentarios de todo tipo y rápidamente hacerse viral. Esto es lo que sucedió con un joven luego de criticar uno de los postres argentinos más tradicionales y en la red social no tuvieron piedad.

A través de su cuenta de Twitter, Lucas Acosta disparó de lleno contra el clásico plato. Con una foto con queso, dulce de batata y de membrillo y el título: “El peor “”“postre”“” de la historia de la humanidad”, comenzó la discordiaCon una simple frase no sólo aniquiló un clásico del país sino que también cuestionó su condición de postre.

El postre llamado “vigilante” es una preparación tradicional del país. Se trata de un clásico de la gastronomía argentina y se encuentra presente en muchos restaurantes. Es una porción de queso con dulce de membrillo o de batata. Ahí aparece otro debate en las redes que cada tanto vuelve a ser viral. Si debe ser con un dulce o con el otro.

Como sucede generalmente con este tipo de comentarios, la comunidad tuitera salió con los tapones de punta para comentar el posteo que, en pocas horas se hizo viral. Si bien algunos pocos estaban de acuerdo, la mayoría le respondió con duros comentarios o memes irónicos.

El joven respondió a quienes pensaban como él, explicando que le gustan los productos pero por separado ya que “juntos son una mezcla muy fea”. y agregó: “Soy anti postre vigilante desde el minuto 0, hay que erradicarlo”.

Dulce de membrillo, uno de
Dulce de membrillo, uno de los compañeros del queso en el postre vigilante

El nombre “vigilante” proviene de una tradición que se remonta a principios del siglo XX. En aquella época, en las confiterías de Buenos Aires, los comensales solían pedir una porción de queso y una porción de dulce de membrillo para compartir. Estas dos porciones se colocaban en un plato y se compartían entre amigos o familiares. La persona encargada de la seguridad en la confitería, conocido como “vigilante”, era quien se encargaba de vigilar que las porciones se distribuyeran correctamente.

“Que te perdone Dios porque yo no Retractate”, “Por estas cosas el voto no debe ser obligatorio”, “Anti patria”, “Al que se pide eso en los restaurantes hay que pegarle”, “Te falta calle”, “Usted se tiene que arrepentir de lo que dijo”, fueron algunos de los comentarios que recibió Lucas y que fue respondiendo uno a uno, incluso a los que lo agredieron.

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