La historia del hombre condenado a prisión perpetua que estuvo sin vida unos minutos y pidió su libertad porque “ya murió”

El prisionero afirmó que su sentencia había sido cumplida cuando su corazón se detuvo, antes de que los médicos lograran reanimarlo

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Benjamin Schreiber está detenido en
Benjamin Schreiber está detenido en Penitenciaría del Estado de Iowa

Hace unos años, la historia de un presidiario condenado a prisión perpetua sorprendió al mundo. La vida de Benjamin Schreiber, bien podría ser el guion de una ficción, sin embargo, todo en su caso, fue real.

En 1997 Schreiber fue declarado culpable de homicidio en primer grado por el asesinato de un conocido. En el juicio, luego de demostrarse que el hombre había golpeado a la víctima con el mango de un hacha, fue condenado a cadena perpetua en una cárcel de Iowa, Estados Unidos.

En 2015, con 66 años, mientras cumplía la condena, desarrolló cálculos renales, los cuales lo llevaron a una intoxicación séptica. De acuerdo con medios locales Benjamin se desmayó en su celda en la Penitenciaría del Estado de Iowa y fue trasladado a un hospital local donde murió por varios minutos y luego fue reanimado por el equipo médico. Debieron practicarle reanimación cardiopulmonar cinco veces, a pesar de la orden de “no resucitar” que tenía, según documentos judiciales.

En abril de 2018, Schreiber presentó una solicitud de reparación posterior a la condena, alegando que cuando su corazón se detuvo, técnicamente murió y, por lo tanto, su cadena perpetua se cumplió por completo. Si bien todo parece un absurdo, la petición no estuvo del todo fuera de lugar y debió ser evaluada por por el Tribunal de Apelaciones de Iowa.

En la Penitenciaría Estatal de
En la Penitenciaría Estatal de Iowa, en 2015 se descompensó y fue reanimado en el hospital local

En la documentación que acompañó la petición, el hombre argumentó que fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional, “pero no a cadena perpetua más un día”.

En 2019, el tribunal de distrito rechazó la demanda por considerarla “poco convincente y sin fundamento”. es por eso que el prisionero apeló la decisión. La jueza Amanda Potterfield de la Corte de Apelaciones de Iowa confirmó la opinión del tribunal inferior. Para la magistrada el Estado no puede liberar a todos los acusados de delitos graves, cada vez que los tengan que reanimar en un procedimiento médico.

“O sigue vivo, en cuyo caso debe permanecer en prisión, o está realmente muerto, en cuyo caso esta apelación es discutible”, explicaron al rechazar su presentación.

El hombre, que continúa cumpliendo su condena no pudo convencer a la justicia y pasará el resto de su vida en prisión. Uno de los casos más emblemáticos que a menudo vuelve a ser viral en las redes sociales.

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