Se sirvieron toda la comida que pudieron en un tenedor libre y la cuenta llegó con una fuerte multa

Los jóvenes mostraron risueños los platos que se habían servido, pero en el ticket los multaron por la cantidad de comida sin probar y en las redes los destrozaron

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Los jóvenes de Lleida, España, asistieron a un tenedor libre y fueron multados (jadaay21)

Los tenedores libres, esos restaurantes en los que se puede comer la cantidad de platos que uno quiera, suelen generar ansiedad y desesperación por querer probar todo. Si bien existen algunos en los que los comensales se sirven la comida de un buffet, también están otros en donde los mozos traen los platos que se les pide. La clave es pedir lo que se quiere consumir y luego servirse nuevamente. Sin embargo, muchos se desesperan al ver tanta comida y se sirven de todo, incluso sabiendo que tanta comida jamás podría ingresar en su cuerpo.

Unos jóvenes de Lleida, España, asistieron a un restaurante de estas características, llamado Haaki, que ofrece un menú que permite comer todo lo deseado por un precio fijo pero se pasaron de la línea y pidieron numerosos platos que, obviamente, no llegaron a consumir.

“Lo que veis en la mesa es todo lo que nos ha sobrado, ya veremos la multa de cuánto es”, comenzó mostrando uno de los jóvenes en el video compartido en su cuenta de TikTok. Y agregó: “Ahora os digo cuánto nos ha costado la broma, y nuestra ansiedad”.

Los jóvenes mostraron risueños todos
Los jóvenes mostraron risueños todos los platos que se habían servido pero en el ticket les adicionaron casi 200 euros

Finalmente llegó el ticket; les cobraron 181 euros que incluían los cuatro menús de buffet libre que pidió cada uno de los jóvenes, sumado al suplemento por todos los pedidos que no llegaron a comer. Lo positivo: esa comida se la pudieron llevar a su casa en diferentes paquetes.

En las redes fueron muy duros con los jóvenes por no tomar dimensión de la cantidad de comida que dejaron e incluso, la mayoría de los usuarios de la red social china, cuestionaron el adicional que les cobraron de multa, algo que consideraron demasiado poco.

“Ser mal acostumbrado tiene precio y yo se lo hubiese doblado por graciosos”, “Ojalá le cobrarán mil por cabeza por no saber cuánto cuesta la comida”, “Jamás lo entenderé, si es a la carta que necesidad de tener tanta comida en la mesa?”, “Me parece muy bien que les cobren porque la comida no se desperdicia de esa manera”, “¿No se puede ir pidiendo poco a poco para no tirar tanta comida?, “Se midieron con las bebidas porque sabían que eso lo tenían que pagar aparte”, fueron algunos de los comentarios de la publicación.

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