Tatiana Kisiel, tiktoker e influencer, contó su experiencia en primera persona sobre lo que vivió en una fiesta privada de futbolsitas en Barcelona. En su relato, la joven dejó en una mala posición a los jugadores y aseguró que salió del lugar “llorando”.
Según contó Tatiana, la fiesta fue en un hotel de Barcelona y prefirió no nombrar al equipo en cuestión, aunque aclaró que “no era el equipo de barrio en el que juega tu primo”. Todo comenzó cuando unas amigas le comentaron del evento y la invitaron, a lo que ella aceptó, pese a no gustarle ese ambiente. “El 90% de los futbolistas suelen ser unos imbéciles, pero tenía ganas de fiesta y acepté”, manifestó.
“Evidentemente fue un error, salí de allí llorando y nunca volveré a un evento así”, dijo la tiktoker, quien dio más detalles: “Primero, nos hicieron dejar los móviles antes de entrar. Puedo entenderlo hasta cierto punto, dado que son famosos y quieren evitar que se los grabe en situaciones comprometidas. Estábamos todas en un sótano esperando a que llegaran los futbolistas. Estaban creando el hype. Ojalá no hubieran venido, porque estábamos mejor sin ellos. Eran unos arrogantes y unos estúpidos”.
Pese a las medidas, Tatiana logró colar su celular y se encontró con una situación que le generó indignación, por lo que comenzó a grabar a escondidas: “Vi a un futbolista gritando a una chica de camino al baño, así que yo la defendí. Como vi que no servía de nada, me puse a grabar discretamente, pero me pilló”.
Y agregó: “Me fui corriendo al baño, porque el tipo me estaba persiguiendo gritando para que borrase el vídeo. No paraba de aporrear las puertas, hasta que consiguió que saliera y borrase el vídeo. Salí de allí llorando y, obviamente, no volvería a ir a una fiesta de futbolistas”.
La joven compartió su descargo en TikTok, donde el video se viralizó con más de un millón de reproducciones y casi 65.000 “me gusta”.
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