“Espero que no haya más alargue y penales porque no me queda pierna”: los nuevos tatuajes del argentino más confiado

Los amigos futboleros le contaron a Infobae cómo vivieron los últimos partidos. Cábalas, peleas y una pasión indescriptible por el fútbol

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"El tatuaje se competa sí o sí", dice Gonzalo De Santis (TikTok leandrocordasco)

¿Estás drogado vos, papá? ¡¿Qué te hiciste, boludo?! Flasheaste. ¡Hay que esperar un poco!”, le decía Leandro Cordasco a su amigo Gonzalo De Santis cuando le envío una foto recién tatuado con los resultados de la primera ronda del Mundial Qatar 2022. Hoy, con Argentina en la final, mostró los avances y lo que sigue de cara a la última instancia de la Copa del Mundo.

“Antes del mundial hablábamos y me dijo que se iba a tatuar todos los resultados; pero era después de todo. Yo también dije que me iba a tatuar toda la espalda con la Copa y el nombre de todos los jugadores. Pero antes teníamos que salir campeones. Él arrancó con esto antes. Obviamente que las cábalas se cumplen y ahora se tatúa después de cada partido”, dijo Leandro a Infobae.

En ese momento Gonzalo había sido muy claro: ¿Qué voy a esperar amigo, si hace 34 años que vengo esperando y no llega, boludo? Todos dicen: ‘si gana me lo hago’. Es lo mismo que el que dice: ‘si consigo trabajo me voy a Luján caminando’. ¿Por qué no vas caminando a Luján primero y después te fijás si te llega el laburo? Todos hacen la misma: ‘si gana me lo hago, si gana me lo hago’ y ¿qué estás sacrificando? Nada, si van a la fija. No, esto es para valientes. El que no, que se baje antes”.

"En el momento que lo
"En el momento que lo hice, supe que lo iba a terminar y sigo pensando lo mismo. Siempre positivo”, dice Gonzalo

Después del partido pasaron la tarde juntos. Los dos son tienen cábalas, los dos lo sufren por igual pero no pueden ver el partido juntos, justamente porque vieron Argentina-México separados y, como aseguran, “las cábalas están intactas”.

El primer partido (Argentina cayó ante Emiratos Árabes) cada uno lo vio en su casa. “Lo vi con dos amigos a las 7 de la mañana tomando mate. Tenía la remera violeta de la Selección. Perdimos. Listo, con estos dos no lo veo nunca más; en mi casa tampoco y con esta camiseta menos. Lo fui a ver a Lujan y esa cábala se repite desde ese día así que cada partido me voy a Luján y lo veo con una pareja amiga allá”, dice Gonzalo.

Desde ese día lo ve cada uno en el lugar donde ganaron, con la misma remera (sin lavar) y cambiaron el café y el mate por Fernet: “Ahora me invitan y yo lo tengo que ver solo porque así lo vi cuando ganamos. Y basta de café y facturas; esto es Argentina y ya desde México que lo veo con un Fernet, sea el horario que sea”, cuenta Leandro.

Si bien cuando se realizó el primer tatuaje, ese que Leandro subió a TikTok y se viralizó, Argentina recién pasaba a octavos de final y muchos los tildaron de “loco”, nunca se arrepintió de la decisión: “Esto es como un dibujo. Te vas a ser un Tasmania y no te vas a dejar hecho las dos piernas con la cola; lo querés terminar. En el momento que lo hice, supe que lo iba a terminar y sigo pensando lo mismo. Siempre positivo”, asegura Gonzalo.

Un fanático de la selección se hizo un tatuaje con los resultados de la fase de grupos del mundial de Qatar

Además, dijo que el tatuador ya lo espera ansioso y que no le cobra; él le paga lo que puede: “Fui el lunes después de Países Bajos y le dije ‘mira que vengo el miércoles’ y ahora vuelvo el lunes”, agrega.

Leandro asegura que su amigo no permite que ningún comentario negativo llegue a sus oídos: “No te deja decir ‘mirá si Francia...’, no se le puede decir nada; no le podés hablar”, dice Leandro.

Para Gonzalo todo es positivo “si gana... no, se va a ganar”, dice con firmeza. “Es algo que el día de mañana le vamos a contar a nuestros nietos, a nuestros hijos y ojalá que se repita muchas veces más”.

El paso a paso del
El paso a paso del tatuaje que se volvió viral

A lo largo de este tiempo saben que tuvieron algunos cortocircuitos en la amistad, sobre todo con los superclásicos: uno es de River y el otro de Boca: “vimos muchos superclásicos juntos y nos peleamos. Uno se va del grupo, después nos bloqueamos, nos debloqueamos. Estuvimos peleados tres meses por un River-Boca”, recuerda Leandro.

Ahora las cartas ya están echadas y el tatuaje debe terminarse sí o sí. Son inseparables y los dos quieren lo mismo, además de la Copa: sueñan con una camiseta firmada por los jugadores. “Sólo queremos las dos camisetas. No una, dos. Vamos a hacer huelga de hambre en Ezeiza desde las 14 horas del domingo, encadenados en Ezeiza”, dice riendo Gonzalo. Y en cierta manera si hay alguien que lo merece son estos dos amigos, cada uno por compartir la locura del otro y por ser los hinchas más optimistas.

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