Una pareja de Melbourne, Australia, compartió un video en TikTok explicando por qué a veces no se puede confiar en las amistades. Según la publicación, en 2019 recomendaron a una amiga que no tenía recursos para que alquilara el piso que ellos dejaban para irse a Point Cook. Sintieron que era una buena manera de ayudarla, ya que se trata de una madre soltera con tres hijos. Estaban convencidos de que no tendrían ningún inconveniente pero, ahora, tres años más tarde se enteraron de que dejó el inmueble destruido.
La mujer dejó la casa llena de basura, comida en mal estado y hasta excrementos. Los jóvenes, aún sin poder creer lo que sucedió, decidieron arreglar todo el lugar y compartieron los avances de la “reconstrucción” de la vivienda.
Andrew y Jay Robson le explicaron a 7News que durante estos tres años siempre se preocuparon por su amiga, desde darle dinero hasta pagar algunos meses el alquiler ya que la mujer pasaba una situación apremiante. Sin embargo, nunca pudieron ir a visitarla, por eso, no imaginaban con lo que se iban a encontrar en la casa.
“Obviamente, no pudimos hacer inspecciones físicas. La propietaria no pudo entrar y echar un vistazo, y cada vez que intentamos hacer revisiones por Facetime o Zoom nos encontrábamos con un rechazo”, dijo Robson.
A principios de 2022, el propietario del inmueble decidió rescindir el contrato de alquiler y puso un plazo de tres meses para que la mujer desalojara el lugar. Al no cumplir con lo solicitado, la pareja, que fue una suerte de “garantía” para el propietario, comenzó a sufrir las consecuencias.
“Ella dijo que la estábamos acosando e intimidando, y que temía por su seguridad. En ningún momento hubo amenazas contra ella o sus hijos”, explicó.
Sin embargo, finalmente la mujer abandonó el lugar. Ahí, cuando todo parecía que quedaría en un mal recuerdo, comenzó el verdadero caos. Una vez que dejó la casa, se encontraron con la vivienda en un estado deplorable. Todo el lugar estaba minado por basura, ropa tirada y las paredes habían sido dibujadas.
Es por eso que decidieron recurrir a las redes para explicar la situación. Andrew denunció el comportamiento de la inquilina: “Jay y yo estamos ayudando a limpiar porque nos sentimos, en parte, responsables de haberla metido aquí”, dijo.
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