El jubilado Stuart Haywood, de 86 años y su esposa Rhona, de 91, son clientes habituales de Lakeside Farm Naturist Holidays, cerca de Skegness, donde pueden practicar el nudismo sin restricciones aunque ella no se desnuda. Stuart desarrolló su gusto por el naturismo cuando tenía 72 años.
Ahora que están más grandes, no les es tan sencillo acercarse a Lakeside Farm Naturist. Es por eso que buscan un lugar para pasear libremente. Por eso Stuart, que se desempeñaba como contador antes de jubilarse, ofrece pagar a quien tenga un jardín privado para pasar algunas horas a la semana al aire libre, al natural.
El jubilado, que vive en de Midway, Inglaterra, dice que comenzó a desnudarse en 2008 luego de asistir a una clase de arte de dibujo natural con una modelo desnuda, lo que le hizo pensar en la idea de desnudarse. Desde entonces, tanto él como Rhona han pasado dos semanas cada año en Lakeside Farm e incluso renovaron sus votos matrimoniales allí, frente a un vicario desnudo.
“Lamentamos mucho que Rhona y yo no podamos regresar al complejo naturista este año. Consideramos que el viaje y la preparación son demasiado arduas. Tenemos 91 y 86 años”, declaró a StaffordshireLive.
“Rhona no es naturista. Pero me gustaría encontrar a alguien con un jardín apartado que me permitiera acceder a él durante unas horas a la semana para permitirme seguir mi interés. A cambio, estoy dispuesto a compartir mis conocimientos de jardinería, historia local, historia del deporte y cualquier cosa que pueda ser interesante para los propietarios de los jardines. Podríamos llegar a algún acuerdo con respecto a los costos monetarios”, aseguró.
Haywood contó que no se desnuda en su casa: “Vivimos en un bungalow con casas a nuestro alrededor y un camino justo cerca de nuestra ventana. Nuestro jardín también está rodeado de casas”. Para él quitarse la ropa “es una sensación de libertad. Nunca se es demasiado viejo para estar desnudo y nunca se debe avergonzar de su cuerpo”.
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