Cada día se suman nuevas y variadas ideas a la hora de proponer matrimonio. La creatividad, cuando se sueña con ese momento, es clave. La playa suele ser uno de los sitios más elegidos. La compañía del mar, la suavidad de la arena y la magia de la naturaleza brindan un escenario ideal para una ocasión única.
Troy Parker decidió llevar a su novia Kirsten Durand a una playa paradisíaca de la costa del sol australiana, en la región de Queensland, y pensó en todos los detalles. Incluso contrató a una fotógrafa profesional para hacer una sesión de fotos de la “gran propuesta de matrimonio”. Pero nada resultó como lo había planeado: el novio se dio cuenta de que había perdido el anillo cuando llegó el momento de entregárselo a su prometida.
La alianza estaba valorada en más de 16.000 euros y se perdió en la arena luego de un ensayo para que todo saliera a la perfección. Ni bien se dio cuenta de que no tenía la joya, lo invadió el pánico. “Cariño, he perdido el anillo. No estoy bromeando”, dijo.
“Estábamos tomando nuestras fotos y haciendo una propuesta simulada. Después de que Troy dijera si te casarías con él, salté a sus brazos y caímos a la arena. No nos dimos cuenta hasta que nuestro fotógrafo pidió un primer plano del anillo que faltaba”, explicó la prometida.
Tanto la fotógrafa como los novios pasaron horas buscando en la arena. Claro que encontrar una joya en una playa puede ser una misión imposible. Es por eso que recurrieron a un detector de metales. Finalmente, a la noche, la fotógrafa halló la joya y todo quedó en un simple recuerdo.
“Lloré de la emoción en cuanto lo puso en mi dedo. Estábamos muy asustados por si subía la marea”, contó Kirsten.
El vídeo ya es viral en las redes, donde cuenta con miles de “me gusta” y cientos de comentarios.
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