Peetambaram Rajan, de 56 años, murió el lunes pasado tras contraer una enfermedad repentina en su casa junto al bosque en Batticaloa, Sri Lanka. Pero su funeral tuvo un detalle muy particular y tierno: su mono le acarició la cara y lo despidió con un beso.
Durante su vida, formó un vínculo estrecho con un langur gris salvaje, a quien alimentaba todos los días con frutas y galletas en su casa.
En el video, que se volvió viral, se puede ver como el amigo primate del difunto aprovechó la oportunidad para dar su último adiós cuando los familiares llevaron al animal al funeral. El langur se posó en el borde del ataúd abierto de Rajan y le acarició suavemente la cara.
Luego, el mono siguió con las muestras de cariño y lo besó en la cabeza, despertando ternura no solo entre los presentes sino también en las redes sociales.
Eventualmente, los familiares se vieron obligados a llevar suavemente al mono angustiado lejos de la escena, después de que intentara agarrar la mano de su amigo para no soltarse.
El video se publicó en las redes sociales y conmovió a miles de amantes de los animales en todo el mundo.
“Ese hombre se ha ganado el amor”, “Respeto” y “Muy conmovedor” fueron algunos de los mensajes que los usuarios compartieron al ver el conmovedor episodio.
El langur es una especie de primate y endémico de la zona centro-oriental de la India, donde es considerado sagrado. Se caracteriza por ser de color gris o pardo en el que destacan la cara y las manos negras.
Una de las leyendas más importantes cuenta que el primate se quemó la cara y la cola al incendiar la ciudad del demonio Rávana, en Sri Lanka. Ese mito podría provenir del aspecto del langur.
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