El pescador Anat Massoyot sobrevivió de milagro cuando su barco de pesca se hundió en el mar de Andaman, frente a la costa oeste de Tailandia. El hombre se metió adentro de un refrigerador a modo de salvavidas y logró ser rescatado por un barco que pasaba por la zona, luego de permanecer seis horas flotando a la deriva.
El inconveniente, que pudo terminar en tragedia, se produjo cuando su bote de cola larga fue golpeado por una enorme ola cerca de la isla Koh Lao Hang, en la provincia de Krabi, a millas de la costa, y sin otras embarcaciones en el área. Todo hacía suponer que Massoyot se encaminaba a una muerte casi segura. Sin embargo, tuvo una idea que logró torcer el destino.
Anat dijo que el clima inicialmente había sido tranquilo, pero que las condiciones climáticas comenzaron a empeorar rápidamente y el mar se volvió más violento.
Con la embarcación llena de agua, el ingenioso pescador de 33 años, decidió arrojar la heladera donde guardaba la pesca del día al agua y comenzó a rezar.
Acostumbraba a viajar con su heladera, ya que era una herramienta sumamente útil para mantener su captura fresca hasta su regreso a la costa.
“No sabía qué hacer”, comentó Anat cuando logró regresar a la orilla. Y agregó: “Solo esperé y recé. Estoy feliz de estar vivo. Pero ahora mi viejo barco se ha ido y también mi sustento”, se lamentó.
Al día siguiente del hecho, el líder comunitario Somsak Debbut movilizó un equipo para buscar los restos del bote con el objetivo de repararlo. Sin embargo, el equipo de búsqueda no encontró señales del barco, incluso después de inspeccionar el área del mar donde se encontró a Anat.
Seguir leyendo: