María Corina Machado fue detenida y posteriormente liberada por oficiales del régimen de Nicolás Maduro, este jueves al término de la concentración que encabezó en Chacao, Caracas.
La líder opositora llegó al lugar en una moto, poco después de las 14:00, con una campera negra y un casco que impedían distinguirla entre la multitud de civiles allí presentes. Enseguida se subió a un camión donde, junto al opositor Juan Pablo Guanipa, dio un discurso en el que alentó al pueblo a mantenerse unido y firme en el reclamo por el respeto de su voluntad, expresada en las urnas.
A su término, Machado descendió del vehículo, se colocó nuevamente la campera y el casco, y fue escoltada unos metros por un grupo de seguidores, que la acompañó hasta la misma moto, manejada por un hombre, en la que se retiró.
Toda la secuencia ocurrió en un clima de tensión dado que oficiales de seguridad del régimen custodiaban la zona y comenzaron a perseguir la moto tan pronto se puso en marcha. Imágenes del momento muestran que sus seguidores también la acompañaron durante unos metros, en un intento por garantizar su seguridad e impedir su detención.
Los intentos fueron en vano, sin embargo, dado que poco después de las 15:00, Vente Venezuela informó que Machado había sido “violentamente interceptada y tumbada” y que los “efectivos del régimen dispararon contra las motos que la trasladaban”.
“Se la llevaron detenida por la fuerza”, confirmó el partido.
A la par, se conocían imágenes de Machado, a bordo de una moto, siendo grabada por un oficial de la División Motorizada de la Unidad de Precisión del Palacio de Miraflores.
Casi una hora más tarde, la agrupación dio a conocer su liberación, sin brindar mayores detalles y aseguró que ella misma se dirigiría al país para explicar lo ocurrido. También señaló que, durante su secuestro, había sido obligada a grabar videos, uno de los cuales se cree que sería el difundido por el chavismo, en el que asegura estar bien.
“Estoy bien, estoy segura. Hoy es 9 de enero. Salimos de la concentración maravillosa, me persiguieron, se me cayó mi cartera -la carterita azul, pertenencias-, se me cayó en la calle y ya estoy bien y a salvo. Venezuela será libre”, se la escucha decir en el fragmento en la que está encapuchada con la misma campera negra con la que abandonó la marcha.
A la espera de mayor información sobre lo ocurrido, el presidente electo, Edmundo González Urrutia, repudió lo ocurrido. “¡Muy grave! Que María Corina esté libre no minimiza el hecho de lo que sucedió, fue secuestrada en condiciones de violencia", escribió en su cuenta de X en la que, al conocerse su detención, había lanzado una fuerte advertencia al chavismo: “A los cuerpos de seguridad que la secuestraron les digo: no jueguen con fuego”.
Estados Unidos, uno de los países que más manifestó su apoyo a la oposición, exigió también que “se respete el derecho de María Corina Machado a hablar libremente”. “Hemos condenado y seguimos condenando públicamente a Maduro y a sus representantes por intentar intimidar a la oposición democrática”, indicó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.