La líder opositora venezolana María Corina Machado animó a los venezolanos a que salgan a las calles el próximo viernes, día en el que Nicolás Maduro pretende consolidar su fraude y asumir un nuevo mandato presidencial. Machado instó a los venezolanos a salir “con sus familias, sus hijos, sus abuelos o sus perros”.
En una entrevista por video con el diario The Wall Street Journal realizada el domingo desde un lugar no identificado, Machado vaticinó que en el caso de que Maduro continúe en el poder —está al mando del Ejecutivo desde 2013— “va a haber tres, cuatro o cinco millones de venezolanos que cruzarán la frontera”, una advertencia sensible a oídos estadounidenses, ya que al país han llegado decenas de miles de venezolanos en dos años.
La líder opositora, de 57 años, sostiene en la entrevista que Maduro no solo ha perdido apoyo popular, sino también el internacional, y concretamente de sus aliados Rusia o Irán: “Si no fueron en ayuda de Bashar al Assad (antes de ser derrocado en Siria), ¿acaso van a venir en auxilio de Maduro?”, se pregunta.
“Al final, el régimen sufre de una división internacional y de debilidad. No tienen nada para persuadir o convencer al pueblo, no tienen control social. Lo único que tienen a su alcance es el uso del terror”, sostiene.
Por otro lado, en una entrevista con la agencia AFP, Machado dijo que “lo único que le queda al régimen es el miedo”.
“Si salimos todos, millones, ¿cómo pueden (imponerse) unos pocos cientos o unos pocos miles de personas armadas contra 30 millones de venezolanos?“, agregó. ”Al final, la única manera de ser libre es vencer el miedo", concluyó.
Con respecto a su situación personal y cómo ha logrado hasta ahora evitar ser arrestada, se mostró evasiva: “Lo que puedo decir es que eso me es completamente indiferente, porque los últimos años los he pasado por toda Venezuela, rodeada de miles de personas”, dijo.
La entrevista no recoge ninguna alusión de Machado a Edmundo González Urrutia, el candidato de la principal coalición opositora y quien ganó los comicios por amplia diferencia, a juzgar por las actas de votación.
González Urrutia —quien se encuentra hoy en Washington, donde fue recibido por el presidente Joe Biden— se declara ganador legítimo de las últimas elecciones presidenciales, ha prometido personarse el viernes en Caracas para ser investido presidente, sin aclarar cómo piensa llevarlo a cabo.
Mientras tanto, Maduro ya recibió una invitación de la Asamblea Nacional para prestar juramento por un tercer mandato el viernes, más de cinco meses después que el Consejo Nacional Electoral del país, lleno de leales al partido gobernante, lo declarara de manera fraudulenta ganador de las elecciones del 28 de julio.
A diferencia de elecciones presidenciales anteriores, las autoridades electorales no proporcionaron recuentos detallados de votos. Sin embargo, la oposición recopiló actas de más del 80% de las máquinas de votación electrónicas del país, las publicó en internet y dijo que mostraban que González había ganado la elección con el doble de votos que Maduro.
La condena global por la falta de transparencia llevó a Maduro a pedir al tribunal supremo de Venezuela, también controlado por el chavismo, que auditara los resultados. El tribunal posteriormente reafirmó su victoria.
Estados Unidos y la mayoría de los gobiernos europeos han rechazado los resultados oficiales de las elecciones y consideran a González el ganador legítimo y presidente electo.
El poderoso dirigente chavista Jorge Rodríguez dijo el domingo a los miembros de la Asamblea Nacional que su posible solicitud para que González fuera arrestado se basará en una medida recientemente aprobada que permite la persecución de cualquier persona que exprese apoyo a sanciones económicas como las impuestas por Estados Unidos contra Venezuela.
(Con información de EFE, AFP y AP)