Maduro alertó a la cúpula militar del régimen venezolano sobre posibles traiciones y caballos de Troya

Nicolás Maduro dijo, en la salutación de fin de año a la Fuerza Armada Nacional, que durante el año 2024 se ejecutaron 33 operaciones estratégicas y 189 despliegues tácticos operacionales. Resaltó “el combate contra las bandas narcotraficantes que nos vienen de Colombia”, agregando que el 27 de diciembre, la Aviación Militar Bolivariana “detectó una incursión narcotraficante por el noroeste de la costa falconiana y en tiempo récord de acuerdo a la ley y a la Constitución actuaron y la neutralizaron inmediatamente”. Hubo mucho mensaje a la traición, a la división, en una clara demostración del temor que asiste al régimen en el interés que tiene de darle legitimidad al fraude electoral del 28 de julio.

Entre los asistentes al evento estuvo el Ministro de la Defensa Vladimir Padrino López, el comandante Estratégico Operacional de la FANB, GJ Domingo Hernández Lárez; el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Eduardo Hidrobo Amoroso; la presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez; así como ministros y directores de organismos. El jefe de parada de los 1.633 militares, que estuvieron en la Plaza Monumento Batalla de Ayacucho, en el Paseo Los Próceres de Caracas, fue el Contralmirante Pedro Elías González Rubio

Mientras la líder de la Oposición, María Corina Machado, enviaba un directo mensaje a “los hombres de honor de la Fuerza Armada”, Maduro pretendió en la alocución de fin de año demostrar optimismo asegurando “lo que viene es más grande, es mejor; 2025 pa’lante, lo que viene es más Patria, más independencia y más revolución”.

Se refirió Maduro a planes, estrategias, operaciones y envió muchas felicitaciones a unos y a otros, pero ninguna demostración del verdadero rol de la Fuerza Armada en sus obligaciones constitucionales. “Hace unos días firmé el Plan Militar de Desarrollo Integral para los próximos seis años, el Plan Ayacucho”, a la vez que ordena que en cada unidad militar debe garantizarse “con creatividad, iniciativa y mucho pundonor, desarrolle el Plan Ayacucho”.

Hizo referencia a las megabandas como el Tren de Aragua y Tren de Los Llanos grupos criminales de quienes aseguró son “instrumentos imperiales financiados y armados por el imperio y la derecha fascista para tratar de tomar control territorial del centro y centro occidente del país”, sin indicar que esas megabandas son hijas de la revolución.

Con una extraña nostalgia por la historia heroica de la Venezuela que liderizó Bolívar, Sucre, Miranda y otros, Nicolás Maduro para dar inicio al acto dijo “ante este imponente sol que nos recuerda que hace 200 años fuimos los libertadores del Templo del Sol, fuimos los libertadores de los herederos de Atahualpa, los hijos del sol. Qué parada tan maravillosa encabezada por los húsares, soldados libertadores presentes y estas soldadas, las manuelitas que nos recuerda a nuestra coronela libertadora Manuela Sáenz”.

“¡Qué escenario tan magnífico e imponente! Para decir, contraalmirante González Rubio, lo que usted expresa en sus palabras: año 2024, año de la victoria, de la soberanía, de la paz, año de la fusión popular-militar-policial”.

Publicaron un video de propaganda sobre las operaciones y actividades de la Fuerza Armada, en la que aseguran que la FANB desactivó cinco estrategias golpistas. Resaltaron la actuación del Plan República con más de 380 mil funcionarios militares y funcionarios de la FANB y organismos de seguirdad ciudadana. La inauguración del puente en la isla Anacoco.

El almirante William Bernardo Wessolossky Padilla fue el autorizado para que un grupo de oficiales recibiera la condecoración por la conducción de operaciones militares destinadas a garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial.

Le entregaron a Maduro una estatuilla del libertador Simón Bolívar entregando la Espada al Gran Mariscal Antonio José de Sucre.

Los discursos presidenciales, en la salutación de fin de año al personal militar, siempre fue uno de los más esperados, pero dese hace años ha sido más cargado de ideología y palabrerío. Esta vez hubo mensajes casi suplicantes sobre la traición y la división.

Maduro Moros resaltó la importancia de la unión y el amor, destacando “a los que hoy salen de permiso de Fin de Año deseo que le transmitan a toda la familia militar mi compromiso, amor y agradecimiento eterno porque la familia militar de Venezuela está unida hoy más que nunca en el amor a nuestra Patria”.

Hizo alusión al “pendón de Pizarro” en una larga retahíla para decir que ahí estaba rendido “los imperios o quienes tengan complejo de imperio y quieren meterse con la historia de dignidad y heroicidad del pueblo de Venezuela”.

Se refirió al Panamá de Torrijos. Sobre Ecuador dijo que su bandera estaba hoy “mancillada por el fascismo y el narcotráfico que se ha apoderado de todos los estamentos del poder en nuestra hermana Ecuador”. En cuanto a Colombia, de quien espera haga presencia el 10 de enero, no hizo mención adicional.

Es muy importante conocer y reivindicar la Historia, dijo para hacer alusión a lo que acaricia como estrategia que lo mantenga en el poder con las armas, los “ejércitos populares”, describiéndolos como “ejércitos de campesinos empobrecidos, ejércitos de negros cimarrones, de indios rebeldes, de mestizos, de mulatos, de blancos oprimidos, de hombres y mujeres del pueblo que se unieron en Margarita, oriente, los llanos, Apure, los andes, en el Zulia, en occidente, que fueron capaces de ir a pie y cabalgar kilómtros, no para conquistar a nombre de un rey”.

“Somos una FANB para garantizar el derecho del pueblo y la Patria a la paz y desarrollar nuestro propio camino, somos el Ejército Unido Libertador y tenemos que defender la gran causa venezolana a costa de lo que sea y de quien sea”.

“La Fuerza Armada, sus cuatros componentes más la Milicia Nacional Bolivariana somos herederos prácticos y verdaderos del Ejército Popular Revolucionario Unido Libertador de Suramérica. Hoy, somos de nuevo el Ejército Unido Libertador”, afirmó, con lo que deja claro que los componentes son cuatro.

“No somos una Fuerza Armada Nacional Bolivariana para el saqueo, para la rapiña, para servir a la oligarquia de los apellidos, para servir a la vende patria que traicionaron a Bolívar, Sucre y a Zamora, no somos una FANB para servir al imperio gringo ni a ninguno de los acomplejados proimperios de Europa”.

Agregó que en el año 2024 los pusieron a prueba. Felicitó a la Fanb por la Operación Escudo Bolivariano, desplegada durante todo el año, con sus URRAS y con su capacidad de inteligencia, contrainteligencia y patrullaje diario.

“La Operación Escudo Bolivariano pasó de operaciones conyunturales, parciales y locales a una operación permanente de vigilancia, porque Venezuela tiene enemigos muy perversos y malvados, no solo en el norte, virulento imperial y perverso, sino lo peor es que hay caballos de Troya que se suman a la intriga y a la siembra de odio y division del fascismo, ampliamente derrotado durante 25 años de revolución”.

Repitió insistentemente la palabra “alerta” haciendo referencia a la historia de hace 200 años, en una habilidosa comparación de la libertad de la Venezuela de entonces con lo que sucede hoy para confundirse como parte de los libertarios.

“Hace 200 años no hubo quien tocara la campana de alerta ante la intriga, la mentira, la división y la traición, y fueron perseguidos por la prensa oligárquica de Bogotá, Valencia, Caracas, Quito, Lima: fueron perseguidos los padres libertadores que lo único que hicieron fue dar su vida”.

“Fueron perseguidos por la mentira, la perfidia, el rumor, la intriga, el divisionismo para luego clavar el puñal de la traición, la división y la muerte de la República y los sueños de patria”, dijo Maduro con gesticulaciones de quien clava la daga a alguien.

Maduro impuso la condecoración “Comandante Supremo” en su primera y segunda clase a Oficiales por participar en la “Operación Comandante Supremo Hugo Chávez para el Renacer de Cumanacoa”.