Los líderes opositores venezolanos Edmundo González Urrutia y María Corina Machado han enfatizado la importancia del próximo 10 de enero como una fecha determinante para la transición democrática en Venezuela. Ambos políticos, que se encuentran en el centro de la lucha opositora contra el régimen de Nicolás Maduro, participaron este lunes en eventos en el marco del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, donde recibirán este martes el prestigioso Premio Sájarov a la libertad de conciencia.
En declaraciones realizadas en Estrasburgo, González Urrutia confirmó que su intención es regresar a Caracas a partir del 10 de enero, pese a los riesgos, para asumir lo que considera su mandato legítimo como presidente de Venezuela. “Con temor no se va a la guerra. Yo no voy a una guerra, pero sí voy a la recuperación de la democracia venezolana, y voy con mucho esfuerzo y voluntad para recomponer la legalidad democrática en Venezuela”, aseguró en una entrevista con la agencia de noticias EFE.
El líder opositor subrayó que su regreso al país responde a un plan estratégico que se mantiene en reserva por razones de seguridad. Al respecto, agregó: “Tenemos un plan que no podemos revelar, pero nuestra intención es llegar a Venezuela a partir del 10 de enero para asumir el mandato y hacer respetar la voluntad soberana del pueblo de Venezuela”. Actualmente, González Urrutia reside en Madrid, donde se encuentra exiliado tras recibir asilo político del Gobierno español.
En el mismo evento, María Corina Machado, líder del movimiento opositor Vente Venezuela, intervino mediante videoconferencia desde un lugar no revelado en su país natal. En su discurso, Machado lanzó un “mensaje de urgencia” dirigido al mundo democrático, pidiendo apoyo para la transición política en Venezuela. “Solo faltan 24 días para el 10 de enero. En ese día, el presidente electo, Edmundo González Urrutia, debería ser instaurado como presidente constitucional. Nosotros los venezolanos estamos determinados a que se respete nuestro mandato”, afirmó Machado. La dirigente subrayó que la fecha no solo es crucial para Venezuela, sino también para la región, pues considera que una transición democrática en su país podría inspirar cambios similares en Cuba y Nicaragua.
Tanto González Urrutia como Machado coincidieron en que el respaldo de la comunidad internacional, en particular de la Unión Europea (UE), es fundamental para consolidar el proceso de transición. González Urrutia aprovechó su estancia en Estrasburgo para reunirse con altos funcionarios europeos, incluida la nueva alta representante de la UE para la Política Exterior, Kaja Kallas. Durante el encuentro, destacó que la UE tiene un papel clave en la restauración de la democracia venezolana. “La UE es fundamental en este proceso, y aspiramos a un esfuerzo mayor por alcanzar el reconocimiento pleno de nuestra legitimidad”, señaló.
En este sentido, González Urrutia mencionó el respaldo que ha recibido del Gobierno español, al que calificó como “moral y material”. En referencia a una próxima reunión con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, adelantó que este encuentro será una oportunidad para reforzar el apoyo internacional a su causa. “Por supuesto que ese y otros temas van a estar en la agenda de la conversación”, afirmó.
Machado, por su parte, resaltó que la transición democrática en Venezuela es crucial no sólo para su país, sino también para garantizar la estabilidad regional. “Una Venezuela democrática significaría que los flujos migratorios se frenarían inmediatamente, ya que millones de venezolanos que han huido regresarían al país”, aseguró. Además, denunció que el régimen de Maduro ha creado un “Estado criminal” con vínculos estrechos con países como Rusia e Irán, lo que, según Machado, representa una amenaza para toda América Latina.
(Con información de EFE)