El régimen chavista reiteró este lunes que el abanderado de la mayor coalición opositora Edmundo González Urrutia —exiliado en España—, será detenido si pone un pie en el país caribeño, luego de que el antichavista manifestara su intención de volver para asumir la Presidencia el 10 de enero, pese a que Nicolás Maduro fue proclamado de manera fraudulenta como mandatario reelecto.
“El 10 de enero, el único que se va a juramentar se llama Nicolás Maduro. No hay ni una sola posibilidad, ni una, ni media posibilidad, (de) que el señor inmundo (Edmundo) González ponga un pie en Venezuela sin ser detenido”, dijo el ministro de Interior, Diosdado Cabello, durante una rueda de prensa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), transmitida por el canal estatal VTV.
Cabello manifestó que González Urrutia “valiente no es” al recordar que el 29 de julio, un día después de las presenciales, se hospedó en la Embajada de Países Bajos, donde permaneció más de un mes para luego pedir asilo y viajar en septiembre a España al considerar que sufría “persecución política y judicial” en Venezuela.
“Yo le garantizo que (González Urrutia) ni el 10 (de enero) ni ningún día lo hará (tomar posesión). No hay forma ni manera (de) que lo haga. Cero posibilidades a estas alturas”, reiteró.
El pasado martes, el opositor manifestó que se ve asumiendo el cargo por el que, dijo, fue “votado” por “la mayoría de los venezolanos”, en referencia a las presidenciales, cuyo resultado oficial es considerado como “fraudulento” por la mayor coalición antichavista, Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El pasado miércoles, González Urrutia tuvo una aparición inesperada, por videoconferencia, en la jornada de cierre del World Strategic Forum (WSF) que reunió a figuras globales de la política y la economía en el Hotel Biltmore de Coral Gables, Miami.
“Estamos atentos a que se respete y a hacer valer la voluntad popular del 28 de junio”, dijo González, que habló por videoconferencia desde Madrid, donde está refugiado.
“Nos enfrentamos a una situación muy delicada”, dijo el hombre de 75 años, votado por la mayoría de los venezolanos que acudieron a las urnas, según reconocieron 30 países del mundo, entre ellos los de la Unión Europea y en las Américas, Estados Unidos, Perú, Ecuador, Costa Rica, Argentina, Uruguay y Panamá. “Hemos vivido el mayor ciclo de hiperinflación de la historia, con la disminución del 70% de nuestro PIB, más del 50% de pobreza extrema y el éxodo de la cuarta parte de nuestra población”.
González subrayó que esta crisis no fue consecuencia de fenómenos externos como guerras, sanciones o desastres naturales: “Fue producto de un modelo político y económico que tiene un perfil muy negativo y no es conforme al Estado de Derecho”.
Agregó: “Es un sistema al que no le conviene que impere la ley. Más bien requiere que la opacidad se extienda a todo tipo de operaciones comerciales y se asocia sobre todo con actores autocráticos y criminales de nuestro hemisferio”. Así se generó una dinámica que afectó por igual a empresas y ciudadanos, que viola los derechos de propiedad como los derechos humanos e inclusive “comete crímenes de lesa humanidad”.
González habló del programa que espera implementar desde la presidencia de Venezuela, basado en una combinación de “inversión pública y privada en infraestructura y bienes públicos para impulsar el crecimiento y la productividad”. Dado que hablaba ante una audiencia global, el presidente electo aprovechó para remarcar la importancia de la inversión internacional para reconstruir su país: “Será decisiva y bienvenida”.
(Con información de EFE)