Mientras un prudente Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, dice en un acto de condecoraciones que estaban haciendo entrega de vehículos blindados y equipos para las URRAS de combate “que tendrán la misión de reforzar la capacidad defensiva de la Región Capital”, hablando de paz, el discurso de Diosdado Cabello fue guerrerista, justificándose en que “Venezuela está bajo asedio” asegurando que “los enemigos internos y externos, saben que se van a encontrar con la mayor fuerza que puede tener un país”.
Desde todas partes de Venezuela hubo reportes de la movilización de militares y policías, con la excusa del Plan República para la elección de 15 mil jueces de paz, que Nicolás Maduro anunció hace apenas un mes, en el marco de una de sus transmisiones en vivo “De Repente”. Con ello justifica la movilización y permanencia de fuerzas militares y policiales en la calle con miras al 10 de enero.
Para el orden interno, le dieron a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), 30 vehículos blindados Dragón-300, que fueron repotenciados por el Ejército. Eso ocurrió durante un acto realizado en el Patio de Honor de la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela (UMBV), donde se activó el despliegue operacional de las Unidades de Reacción Rápida (URRA) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), con el argumento de reforzar el Sistema Defensivo Territorial de la Nación.
Aunque el Ministro de la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Defensa y Soberanía, GJ (Ej) Vladimir Padrino López, liderizó el acto, los discursos fueron disonantes. Mientras el titular castrense hablaba de paz, seguridad tratando de evidenciar que el país estaba en calma, el Ministro del Interior y Vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello Rodón reflejaba un estado de alarma y guerra.
Discursos disonantes
Padrino López, quien se hizo acompañar del Alto Mando Militar, habló de la fusión popular, militar y policial como una nueva estrategia de defensa y dijo que “si hay un tesoro que cuidar en nuestra Patria, es precisamente la paz y para hacer la paz es necesario trabajarla, bregarla todos los días”, recomendando que “vayamos a cumplir nuestra acción con celo con profundo profesionalismo, con sentido ético, con lo que es el empleo de las armas y el respeto a los derechos humanos”.
Así mismo, a través del Ministerio del Interior, Justicia y Paz, a cargo de Diosdado Cabello, entregaron la dotación de vehículos de patrullaje táctico y motos a Unidades de Fuerzas Especiales, para reforzar el apresto operacional de la Brigada de Operaciones Especiales del Ejército, Brigada de Comando del Mar de la Armada, Grupo de Fuerzas Especiales N°20 de la Aviación y en el caso de la Guardia Nacional para el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro, así como al Grupo de Acciones de Comando.
Igualmente, a las unidades de la Zona Operativa de Defensa Integral N°64 (ZODI) de la Guayana Esequiba. También al Grupo de Acciones de Comando de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Grupo de Operaciones Estratégicas del Ministerio del Interior.
El ministro Cabello Rondón, por su parte, manifestó que el pueblo uniformado siente un profundo amor por ser los defensores de la Patria, resaltando que la dotación de vehículos para fuerzas militares y policiales lo que busca es garantizar la movilidad, así como la respuesta inmediata y contundente para el cumplimiento de la misión.
Enfatizó Cabello que “Venezuela está bajo asedio, nuestro país recibe amenazas todos los días de quienes quieren apoderarse de los recursos naturales. Nuestro pueblo, ustedes son pueblo en armas, nuestras fuerzas militares y policiales en perfecto amalgamamiento de unidad sólida, una roca en defensa de la Patria”.
“Todos los que estamos aquí no tenemos ninguna duda a la hora de defender la Patria, eso lo saben los enemigos internos y externos, saben que se van a encontrar con la mayor fuerza que puede tener un país que es la unidad nacional en función de los intereses de la Patria”, aseveró Cabello.
Habla un coronel
“La gran mayoría de los venezolanos, en algún momento se habrá preguntado: ¿Cómo ha sido posible que Maduro lleve más de 12 años fraudulentamente en el poder, y la Fuerza Armada no haya intervenido como lo ordena nuestra constitución? ¿Cuál es la diferencia entre las dos últimas elecciones “ganadas” por Maduro, en comparación con la recientemente ganada por González Urrutia el 28 de julio?”.
Así inicia diciendo el coronel retirado de la Guardia Nacional Rubén Fernández Sierra, para quien “tendremos una nueva Venezuela”, argumentando que “en las dos elecciones anteriores, no hubo manera que la oposición pudiese demostrar la comisión de algún fraude electoral por parte de Nicolás Maduro”, pero ahora es distinto.
El oficial, que pertenece a la promoción Batalla Pantano de Vargas 1959, asevera que “con las actas guardadas en lugar seguro y venciendo todos los obstáculos interpuestos por el régimen, la oposición, bien organizada y bajo el liderazgo de María Corina Machado, ha podido demostrar el triunfo irrefutable de Edmundo González y eso marca la diferencia”.
A juicio del coronel Fernández Sierra, “eso fue posible gracias a la determinante actitud y actuación de militares pertenecientes a los cuadros jerárquicos, medios y bajos, de la Fuerza Armada Nacional, participantes del Plan República, que son mayoritariamente militares con la jerarquía de comandantes, mayores, capitanes, tenientes, sargentos, clases y tropas”.
Dice que sumados todos esos castrense, excluyendo coroneles y generales, que fueron representativos nada menos que muy aproximadamente el 95 %del total de los efectivos militares activos dentro de la Fuerza Armada Nacional, por cierto, ellos son los mismos a quienes la delictiva “revolución” despojó o les pulverizó sus sueldos y su sistema de seguridad social militar, que era el más completo de Latinoamérica”.
“Los venezolanos fuimos testigos presenciales, durante las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado, de cómo los militares adscritos al Plan República, protegieron el sentir ciudadano, expresado en las urnas; ellos contribuyeron decisivamente, a que cerca del 80 % de los testigos y miembros de mesa recibieran las actas respectivas, al cierre de las mesas electorales, el memorable día 28 de julio, al obligar a los jefes de mesa, mayoritariamente chavistas, a entregar las actas a los miembros de mesa y a los testigos”.
Destaca el oficial en retiro que lo que queda claro es que “sin ayuda de los militares participantes del Plan República no hubiese sido posible que la oposición hubiera logrado la recolección de cerca del ochenta por ciento (80 %) de las actas, y que mayoritariamente dieron el triunfo a González Urrutia”.
Agrega que “la Fuerza Armada Nacional no ha terminado aún su obligante misión, pues está obligada a garantizar a los venezolanos, que González Urrutia reciba la banda presidencial, el próximo 10 de enero de 2025. Así será, de eso, pueden estar seguros los venezolanos y el mundo entero también”, finaliza diciendo el coronel Rubén Fernández Sierra.