La mayor coalición opositora de Venezuela, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), condenó este lunes la detención de Alfredo Díaz, ex gobernador del estado insular Nueva Esparta y dirigente del partido Acción Democrática capturado este domingo.
A través de X, la PUD afirmó que esta detención, que calificó de “arbitraria”, se realiza “en el marco de otra escalada de persecución contra las fuerzas democráticas del país”, cuando Venezuela vive una crisis tras las presidenciales del 28 julio, cuyo resultado oficial dio la reelección de manera fraudulenta a Nicolás Maduro.
“Exigimos su libertad inmediata y el respeto a sus derechos humanos, como lo seguimos exigiendo por todos los presos políticos. Hacer política no es delito”, sostuvo.
Con la detención de Díaz, el Comité de Derechos Humanos del partido Vente Venezuela computa 160 dirigentes y activistas encarcelados, a quienes califica como “presos políticos”, la gran mayoría colaboradores de la PUD.
El ex gobernador, quien ha cuestionado la falta de publicación de los resultados desglosados de las elecciones, alertó la semana pasada, a través de X, sobre la crisis eléctrica que ha vivido este mes Nueva Esparta, de la que el régimen de Maduro culpa a ataques de la oposición. Los apagones dejan “pérdidas millonarias” en pequeñas y medianas empresas y descomposición de alimentos de las “ya empobrecidas familias” en la región insular.
Tras las presidenciales, fueron detenidas más de 2.400 personas, según las autoridades, en contexto de protestas contra el resultado oficial, una victoria que cuestiona buena parte de la comunidad internacional.
Nueva ola de detenciones arbitrarias
La persecución en Venezuela no cesa, en la última semana el régimen chavista llevó a cabo una nueva ola de detenciones. El sábado, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, dijo durante una intervención televisiva que las fuerzas de seguridad habían frustrado un supuesto nuevo intento subversivo por parte de la disidencia. En esta oportunidad, fueron arrestados tres jueces, dos fiscales y un militar.
“Hay una nueva conspiración, una nueva operación contra el país, una nueva operación de desestabilización que tiene su origen en el estado Zulia (al noroeste)”, comenzó diciendo el alto funcionario chavista, antes de precisar, a continuación, que los detenidos son Pedro Velasco Prieto, presidente del Circuito Judicial Penal de Zulia; Maurelis Vilches Prieto y Maryol Plaza Hernández, juezas del estado; los dos fiscales Francisco Urdaneta y José Gregorio Rondón, y un oficial de las Fuerzas Armadas cuyo nombre no brindó.
Todos ellos, denunció, mantienen “vínculos directos” con la líder opositora María Corina Machado, los dirigentes disidentes Juan Pablo y Tomás Guanipa, y el empresario zuliano exiliado en España José Enrique Rincón.
Específicamente, Cabello acusó a Rincón de reunirse con jueces, fiscales, otros empresarios y militares retirados o en actividad, para captarlos para su operación “No a la Navidad”, mediante la cual habría tenido la intención de entregar armas a personas detenidas, con el objetivo de provocar disturbios.
A la par de estas detenciones, durante una ronda de allanamientos en un predio donde —según el chavismo— se realizaban entrenamientos de grupos paramilitares colombianos, las fuerzas de seguridad también incautaron armas de distintos calibres, que formarían parte de este plan. El Ministro informó del hallazgo de seis fusiles de fabricación colombiana, un fusil M4, ocho fusiles AK47, seis fusiles M16 de fabricación estadounidense, un lanzagranadas, una pistola glock y un dron.
“Hemos venido denunciando y presentando pruebas de tráfico de armas para traerlas a Venezuela con el fin de ser utilizadas por grupos de delincuentes vinculados al Tren de Aragua y al Tren de los Llanos, con el fin de generar, a lo largo y a lo ancho de Venezuela, situaciones de inestabilidad para ser aprovechadas por sectores políticos claramente identificados”, dijo el chavista al respecto.
(Con información de EFE)