El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que la excarcelación de un grupo de venezolanos detenidos tras las controversiales elecciones en las que fue proclamado para un tercer período consecutivo en medio de denuncias de fraude buscan hacer “justicia”. Lo dijo tras la muerte en prisión de un manifestante.
El chavista se refirió así a 225 medidas de libertad anunciadas el viernes 15 de noviembre por la Fiscalía luego de revisar casos vinculados a las protestas por su reelección, que dejaron unos 2.400 detenidos, incluidos 164 adolescentes.
“La feliz liberación de este grupo de venezolanos y venezolanas fue una iniciativa conjunta entre el fiscal general, Tarek William Saab; la presidenta del TSJ (Tribunal Supremo de Justicia), Caryslia Beatriz Rodríguez, y mi persona, en la búsqueda de la justicia”, indicó Maduro durante su programa semanal de televisión.
Las medidas fueron otorgadas días después de que el propio Maduro pidiera “rectificar y revisar” los casos para que “haya justicia”.
Las protestas poselectorales también dejaron 28 muertos, entre ellos dos militares, y cerca de 200 heridos.
“Solo si habrá justicia habrá paz, así que felicito a los órganos de justicia, al Poder Judicial, al Poder Ciudadano, a la Fiscalía por estar dando estos pasos bien favorables que consolidan la paz del país”, señaló Maduro.
No obstante, al ser consultado sobre la posibilidad de conceder una amnistía general, dijo: “Yo creo que va a haber es justicia general”.
La ONG Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos, verificó hasta entrada la noche del lunes 143 excarcelaciones de 10 adolescentes y 133 adultos.
“Luego de las recientes excarcelaciones se mantienen más de 1.700 presos políticos en Venezuela”, indicó en sus redes sociales, Alfredo Romero, presidente de Foro Penal.
La ONG ha denunciado que Venezuela alberga la mayor cantidad de “presos políticos” del siglo XXI y del continente americano, buena parte de estos detenidos en cárceles de máxima seguridad.
La muerte en prisión de Jesús Manuel Martínez Medina
Estas liberaciones se dan tras la muerte de Jesús Manuel Martínez Medina en el estado de Anzoátegui, quien falleció mientras se encontraba bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Martínez padecía diabetes y un problema cardíaco, según indicó la líder opositora María Corina Machado. Antes de su detención, se desempeñó como “testigo de mesa” en las elecciones presidenciales en Aragua de Barcelona, unos comicios marcados por denuncias de fraude contra Maduro.
Según el relato de la propia Machado, Martínez fue arrestado en su domicilio por agentes del Sebin la noche del 29 de julio, sin orden de allanamiento ni justificación legal. Tras ser detenido, fue trasladado a unos calabozos en Anzoátegui que la dirigente describió como “infrahumanos”.
La opositora denunció que las condiciones higiénicas precarias en los calabozos agravaron significativamente la salud de Martínez. “Estuvo bajo unas condiciones higiénicas tan precarias que tuvo necrosis en ambas piernas”, detalló. Además, afirmó que Martínez sufrió malos tratos durante su reclusión.
Tras confirmarse la muerte del preso político, el fiscal general Tarek William Saab anunció el viernes que la Fiscalía venezolana, alineada con el chavismo, ha solicitado la revisión de cientos de casos de opositores detenidos tras las protestas posteriores a las elecciones del 28 de julio.
Según Saab, en cumplimiento de la Constitución que garantiza “el derecho a la defensa, la presunción de inocencia y el juzgamiento por jueces naturales”, se han pedido 225 revisiones de medidas judiciales para los procesados por esos hechos que sacudieron al país. No obstante, no se ofrecieron detalles sobre cómo se implementará esta medida.
“Esta acción, que busca la unificación familiar, ratifica el compromiso de las instituciones venezolanas con la paz, la justicia y los derechos humanos”, declaró Saab en un comunicado oficial.
Las protestas surgieron tras los controvertidos comicios de julio, en los que la oposición demostró la victoria de Edmundo González Urrutia, mientras el oficialismo proclamó como ganador a Nicolás Maduro sin presentar evidencias. Esto desencadenó manifestaciones masivas en varias ciudades del país, donde los ciudadanos exigieron respeto a su voluntad electoral y rechazaron un nuevo mandato de Maduro.
Las movilizaciones fueron fuertemente reprimidas por las fuerzas de seguridad, que además arrestaron a decenas de líderes opositores y colaboradores cercanos a la disidencia. En reiteradas oportunidades, Maduro instó a sus funcionarios a garantizar la “justicia” en estos casos.
(Con información de agencias)