La líder opositora de Venezuela María Corina Machado dijo este jueves que el republicano Marco Rubio —nominado como secretario de Estado de Estados Unidos para el Gobierno de Donald Trump que comenzará el 20 de enero— es un “aliado” que conoce “las vulnerabilidades” del chavismo que gobierna el país caribeño desde 1999.
“Creo que pocas personas entienden tan bien, no solamente las amenazas que representa este régimen para Estados Unidos y la región, (sino) donde están las vulnerabilidades de este sistema”, dijo Machado, que en los últimos años ha mantenido una estrecha relación con Rubio, quien tilda de dictador a Nicolás Maduro.
La ex diputada consideró que el republicano “tiene la visión completa” sobre la situación de Venezuela, que vive una crisis luego de las presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado mandatario reelecto, un resultado señalado de fraudulento por la oposición mayoritaria y no reconocido por numerosos países.
“Su experiencia en materia de inteligencia y en temas de seguridad, creo que le aportan una visión que va más allá del tema estrictamente diplomático o migratorio o de energía, que también están vinculados a Venezuela”, prosiguió.
Machado cree que Trump tomó una “decisión muy acertada” al designar a Rubio como secretario de Estado, con lo que “ha ganado Venezuela, América Latina y la democracia”.
El miércoles, la líder opositora celebró el nombramiento a través de X, donde recordó que el senador de origen cubano se convertirá en “el primer hispano” en ocupar el cargo.
En numerosas ocasiones, el republicano ha expresado su apoyo a la líder antichavista, más recientemente en su denuncia de fraude electoral, y se refiere al candidato opositor Edmundo González Urrutia —respaldado por Machado en los comicios de julio— como presidente electo de Venezuela.
Nacido en Miami en 1971 y considerado un ‘halcón’ en política exterior, Rubio es partidario de la mano dura contra China e Irán, y de las sanciones sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Tras una carrera en la Cámara de Representantes de Florida, donde fue líder de la mayoría y presidente de la cámara, resistió las presiones para abandonar su candidatura al Senado en 2010 y optar, en cambio, a fiscal general. Rechazó esta opción y continuó con su postulación, logrando su primer escaño en el Senado en una carrera que lo consolidó como una figura prominente de la derecha conservadora.
En 2016, se postuló a las primarias presidenciales republicanas, enfrentándose a Donald Trump y otros candidatos. Aunque ganó en Minnesota, Washington D.C., y Puerto Rico, abandonó la contienda después de perder en Florida, donde Trump lo superó con un 45,7% frente al 27% de Rubio. Durante esa campaña, ambos intercambiaron ataques personales, pero Rubio mantuvo una relación cercana con Trump durante su presidencia, y en 2020 apoyó activamente su campaña electoral en mítines en inglés y español.
Como miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores y vicepresidente de la Comisión de Inteligencia en el Senado, se ha destacado por su postura de mano dura frente a China, advirtiendo sobre la amenaza de una posible alianza entre este país, Irán, Corea del Norte y Rusia. En marzo, alertó que estos países “comparten un objetivo: debilitar a Estados Unidos, nuestras alianzas, posición, capacidad y voluntad”.
(Con información de EFE)