Un grupo de familiares de detenidos en una cárcel ubicada en el norte de Venezuela llevaron a cabo una vigilia cerca del centro penitenciario, que terminó este miércoles, para exigir la libertad de los considerados presos políticos y que -sostienen- puedan disfrutar la Navidad con sus seres queridos.
A través de publicaciones en X, el Comité por la Libertad de los Presos Políticos indicó que la vigilia comenzó a las 18.00 hora local (22.00 GMT) del martes y culminó a las 06.00 hora local (10.00 GMT) de este miércoles con una caminata de los familiares en los alrededores del centro penitenciario.
Los manifestantes soltaron globos blancos, con los nombres de los detenidos y “mensajes de libertad”, a las afueras de la Cárcel de San Francisco de Yare, ubicada en el estado Miranda (norte), y también encendieron decenas de velas blancas con las que formaron en el piso la palabra “justicia”.
De acuerdo al Comité por la Libertad de los Presos Políticos, en ese centro penitenciario hay más de 300 detenidos en el contexto de la crisis postelectoral, luego de las protestas registradas en rechazo al resultado oficial de las presidenciales del 28 de julio, en los que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó al dictador Nicolás Maduro como el ganador.
La mayor coalición opositora de Venezuela -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- se unió a la petición de los familiares de exigir la libertad de todos los “venezolanos que están tras las rejas por disentir del régimen de Nicolás Maduro, antes y después del 28 de julio”.
“Que estas navidades sean sin presos políticos y que la libertad sea el principio del cambio pacífico que elegimos los venezolanos de forma contundente”, señaló la PUD en X.
Según la ONG Foro Penal, hay 1.963 “presos políticos” en Venezuela, de los cuales 1.836 fueron detenidos tras las presidenciales, en las que la PUD asegura que ganó su candidato, Edmundo González Urrutia, por un amplio margen.
Del total, 69 son menores de edad y tienen entre 14 y 17 años, de acuerdo a la organización, que asegura registrar “el mayor número de presos con fines políticos conocido en Venezuela, al menos, en el siglo XXI”.
Este martes, a opositora venezolana Delsa Solórzano denunció que a un grupo de políticos antichavistas detenidos en el contexto de la crisis política desatada tras las elecciones presidenciales del 28 de julio se les impide la visita de familiares y abogados, lo que -dijo- viola la Constitución y la normativa internacional.
“Hoy, Freddy Superlano cumple 105 días en prisión, durante los cuales no ha sido visto ni por sus familiares ni por sus abogados”, indicó la exdiputada en un mensaje publicado en la red social X.
Sostuvo que en situación similar están los dirigentes políticos Roland Carreño, Williams Dávila, Américo De Grazia y Biagio Pilieri, así como el asesor jurídico del PUD, Perkins Rocha.
“Que se les prohíba la visita y el contacto con familiares y abogados viola nuestra Constitución y toda la normativa internacional relativa al tratamiento de los privados de libertad, en particular las Reglas Mandela”, añadió Solórzano.
(Con información de EFE)