El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia considera que la demanda de Caracas a Interpol para la emisión de una “alerta roja” en su contra responde a un nuevo “ataque” que atribuye a “nuestro trabajo en el exterior”.
“Estamos llevando el mensaje, sobre el indiscutible triunfo del deseo de cambio de los venezolanos, las violaciones de derechos y las próximas acciones, a todas las instancias decisorias del mundo”, continúa el ex candidato presidencial en un mensaje en su cuenta de la red social X.
“La voluntad del pueblo venezolano no solo es reconocida por todos, sino que también será respetada. Nosotros estamos trabajando para que así sea”, concluye.
Urrutia responde así a la solicitud del fiscal general de Venezuela para que Interpol emitiera una “alerta roja” contra González Urrutia.
La demanda, presentada el pasado 24 de octubre, de la que informa el diario El Tiempo de Bogotá, se hace por los delitos de conspiración, usurpación a la identidad y forjamiento de documentos.
Interpol recordó que las reglas de la agencia policial internacional prohíben que sus mecanismos sean utilizados por razones políticas y no quiso comentar la solicitud de Venezuela.
Edmundo González se encuentra en España, donde pidió asilo político tras denunciar fraude en las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio.
El oficialismo atribuye al dictador Nicolás Maduro la victoria en los comicios, aunque no ha presentado pruebas que acrediten su triunfo.
María Corina Machado pidió el apoyo de Trump para una transición democrática
En otro orden, la líder opositora de Venezuela María Corina Machado expresó este jueves su deseo de que el gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, “haga lo que corresponde, lo que es correcto” para apoyar una transición democrática en el país caribeño.
En una entrevista con la periodista Carla Angola, Machado destacó que lo esencial para Venezuela es contar con el respaldo de un gobierno democrático como el de Trump. “Este es el momento de facilitar y apoyar una transición”, afirmó, al tiempo que subrayó que los venezolanos luchan por su libertad y que se requiere acción urgente para poner fin a la crisis.
Machado también insistió en que el conflicto venezolano es un asunto “bipartidista” en Estados Unidos y que, desde las elecciones del 28 de julio, los líderes estadounidenses comprenden que “Venezuela no es un país dividido”.
“Es un país unido, con una dirección política cohesionada y un liderazgo legitimado”, declaró, aludiendo a la unidad de la oposición venezolana frente a un régimen con “fracturas reales”, lo que representa, según ella, una oportunidad clave para facilitar el cambio.
La dirigente venezolana confía en que Trump comprenda el impacto geopolítico del conflicto en Venezuela, ya que “él ya fue presidente, tuvo acceso a toda la información, sabe cuáles son sus vínculos”.
(Con información de agencias)