- La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) demandó la liberación inmediata de Roland Carreño y todos los presos políticos.
- Carreño fue detenido en agosto por “cuerpos de inteligencia” del régimen de Nicolás Maduro.
- Es la segunda detención de Carreño, tras ser arrestado en 2020 bajo cargos de terrorismo.
Lo esencial: la oposición venezolana, representada por la PUD, exige la liberación de Roland Carreño, colaborador del partido Voluntad Popular, detenido por el régimen de Maduro. Según el partido Vente Venezuela, hay 164 presos políticos que incluyen ex funcionarios y líderes políticos. Esta es la segunda vez que Carreño es detenido; fue excarcelado en 2022 tras un acuerdo entre la oposición y la dictadura. Las detenciones han generado tensiones tras la fraudulenta reelección de Maduro, mientras familiares de presos realizaron vigilias pidiendo justicia. El canciller Yván Gil afirma que no existen presos políticos, algo que rechaza el antichavismo.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora de Venezuela, exigió este sábado la liberación inmediata de Roland Carreño, periodista y colaborador del partido Voluntad Popular (VP), detenido en agosto por los “cuerpos de inteligencia del régimen de Nicolás Maduro”.
La PUD, a través de un comunicado en la red social X, también reclamó la libertad de todos los presos políticos, que la organización Vente Venezuela —liderada por la opositora María Corina Machado— cifra en 164.
“Querer un cambio para Venezuela no es un crimen. Hacer política no es delito”, expresó la PUD en su mensaje, al tiempo que subrayó la continua represión que enfrenta el antichavismo en el país.
La detención de Carreño se produce en un contexto de creciente tensión política tras el fraude electoral del 28 de julio perpetrado por el chavismo, que ha sido condenado ampliamente por observadores internacionales.
No es la primera vez que Roland Carreño es arrestado. El 26 de octubre de 2020, fue detenido bajo acusaciones de financiamiento al terrorismo, conspiración y tráfico ilícito de armas de guerra.
Posteriormente fue excarcelado el 18 de octubre del año pasado, gracias a un acuerdo alcanzado en Barbados entre la dictadura y la PUD. Sin embargo, la reciente detención, que sigue a las polémicas elecciones de julio, ha desatado una nueva ola de denuncias de represión.
Las fuerzas de la dictadura chavista han arrestado a más de 2.400 personas desde los comicios. Estas detenciones se llevaron a cabo tanto en protestas contra el cuestionado triunfo de Maduro como en operativos policiales y militares. El régimen ha alegado que se trató de un golpe de Estado fallido en su contra, pero los opositores denuncian un esfuerzo sistemático para silenciar la disidencia.
El pasado viernes, familiares de los detenidos realizaron una vigilia cerca de la prisión de Tocuyito, en el estado Carabobo, pidiendo la liberación de todos los presos políticos.
En respuesta a las críticas, el canciller de la dictadura, Yván Gil, aseguró que “Venezuela está libre de presos políticos”, una afirmación que fue inmediatamente rechazada por sectores antichavistas y defensores de derechos humanos.
En este sentido, el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys Venezuela) denunció que “la represión y la censura son cotidianas” y urgió a acciones concretas para combatir la impunidad.
“Los crímenes contra la prensa no solo atacan a los periodistas, sino también a nuestro derecho a estar informados”, subrayó Ipys.
Las organizaciones gremiales y ONG no han quedado al margen de las denuncias. En el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el Colegio Nacional de Periodistas (CNP) exigió la liberación de los profesionales de la comunicación que han sido arrestados.
Según el CNP, desde agosto ha habido una “escalada brutal y sistemática de represión” contra periodistas y todo aquel que se atreva a desafiar la narrativa oficial.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) también expresó su preocupación por el aumento de los ataques a la prensa, destacando que el régimen chavista “continúa opacando los pocos vestigios que quedan de las libertades de prensa y expresión”.
Este año, al menos 14 periodistas han sido arrestados, nueve de ellos después de las elecciones, lo que ha convertido el periodismo en una profesión de alto riesgo en Venezuela.
“Exigimos justicia para los periodistas que son víctimas de detenciones arbitrarias, hostigamiento y amenazas directas”, manifestó la ONG Espacio Público.
(Con información de EFE)