El opositor venezolano Edmundo González Urrutia, asilado en España desde septiembre, sufrió un leve accidente doméstico que lo obligó a ser atendido en un hospital en Madrid, ante lo que se llevó una grata sorpresa.
Según narró este sábado en una publicación en sus redes sociales, tras accidentarse en su casa, fue a un centro de salud en la capital española, donde no dudaron en asegurarle que “será atendido por uno de los mejores médicos”. A continuación, recordó, “llegó el joven doctor, ¡era un compatriota venezolano!”.
A raíz de este hecho, González Urrutia, ganador de los últimos comicios presidenciales en Venezuela, reflexionó sobre el talento de su pueblo y lamentó que gran parte se haya tenido que ir del país en busca de mejores oportunidades.
“No solo me sentí orgulloso por el reconocimiento de sus colegas, también me conmovió pensar que el talento de mi coterráneo estuviera exiliado como millones, como yo”, apuntó.
Sin embargo, tomó este hecho para ratificar una vez más su compromiso con todo su pueblo por conseguir que “el talento venezolano vuelva y nos apoye en la reconstrucción de Venezuela” desde el próximo 10 de enero, cuando está prevista la investidura.
“¡El que se cae... se levanta! Avanzamos. Hasta el final”, cerró su mensaje, en un tono de esperanza.
Desde su llegada a España, producto de la persecución y la intimidación del régimen de Nicolás Maduro por haber resultado legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio en las que el chavista se proclamó vencedor, González Urrutia ha continuado con su lucha por la democracia y la liberación de Venezuela.
Esta semana, el ex diplomático participó del foro internacional World In Progress, en la ciudad de Barcelona, en el que reclamó a los aliados mayor intervención en la causa. “Al mundo entero le conviene una Venezuela democrática” pero, para ello, “el apoyo internacional es fundamental”, apuntó.
“Un soplo de libertad puede cambiar por completo la paz del país (mientras que) el control autocrático (llevará a) consecuencias devastadoras”, dentro y fuera del territorio, agregó.
En ese mismo sentido, poco después, advirtió en San Lorenzo del Escorial que “Occidente se juega hoy en Venezuela la defensa de sus valores fundamentales” pero “en la medida en que sepamos mantenernos unidos en torno a dichos valores, esta lucha la vamos a ganar”.
Con esa misma confianza fue que también, días atrás, durante el Foro La Toja, en O Grove, prometió que volverá a su tierra y asumirá como Presidente, tal y como el pueblo le encomendó en las urnas.
“Voy a regresar lo más pronto posible (...) El 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la toma de posesión y yo aspiro a que la voluntad popular de ocho millones de venezolanos se acredite ese día”, dijo con confianza.
Inclusive, dijo en tono irónico que “si el presidente Maduro adelantó la Navidad, no sería raro que yo pueda adelantar mi regreso también”.
Mientras tanto, María Corina Machado, quien lidera a la oposición en el país, llamó este viernes al pueblo a no bajar los brazos y seguir reclamando por el respeto a su voluntad, expresada en las urnas.
“Enfrentamos a un régimen maligno que ha provocado dolor a todos los venezolanos, miseria, violencia y la separación de nuestras familias” pero, ahora, “debemos derrotar el miedo y el silencio. Levantémonos y no tengamos miedo”, escribió en X.