La Justicia chavista rechazó este viernes un recurso presentado por el ex candidato presidencial venezolano Enrique Márquez que solicitaba la nulidad de la sentencia que validó la fraudulenta reelección de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), afín a la dictadura, declaró “inadmisible” la petición de revisión de dicha sentencia, favoreciendo una vez más al régimen de Maduro, a pesar de las numerosas denuncias de fraude electoral.
Márquez, uno de los diez candidatos que participaron en los comicios, introdujo el recurso el 26 de septiembre junto a varios “chavistas disidentes”, argumentando que la decisión del tribunal vulneraba la “soberanía popular” y violaba los principios del sufragio.
Sin embargo, el TSJ controlado por Maduro insistió en que la Sala Electoral había examinado “todas las pruebas necesarias” para ratificar la victoria del dictador caribeño. La sentencia reiteró que el peritaje realizado “comprobó la integridad inobjetable” de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), órgano también controlado por el oficialismo.
La oposición venezolana, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero vencedor de los comicios, basándose en el 83,5 % de las actas electorales recabadas por testigos y miembros de mesa, documentos que han sido validados por varios países y desestimados como “falsos” por el chavismo.
A pesar de las protestas que dejaron 27 muertos, entre ellos dos militares, y más de 2.400 detenidos, la Justicia chavista ratificó la victoria de Maduro en una sentencia del 22 de agosto, declarando que el fallo es inapelable.
El TSJ también aseguró que todo el material electoral permanece bajo su resguardo, cerrando cualquier posibilidad de acceder a las actas de votación que han sido solicitadas por la comunidad internacional para verificar los resultados.
El fallo subraya que “a través del proceso electoral realizado el 28 de julio de 2024, quedó expresada la voluntad del pueblo venezolano”, una afirmación que contrasta con las denuncias de fraude y la falta de transparencia que han empañado estos comicios.
La semana pasada, el Centro Carter presentó ante la OEA las actas originales de las elecciones en Venezuela que demuestran la victoria del líder opositor Edmundo González Urrutia sobre Nicolás Maduro.
“Acabo de recibir lo que se envió por correo internacional y me gustaría compartir esto con ustedes después de la sesión para que puedan ver que estas son actas originales de Venezuela que tienen un código QR muy significativo”, afirmó entonces Jennie K. Lincoln, asesora para América Latina y el Caribe del Centro Carter.
Este código “permitió a los testigos, los observadores electorales de miles y miles de centros de votación, recopilar la información de manera sistemática a partir de datos originales producidos por el CNE”, añadió ante la Organización de los Estados Americanos en Washington.
“Este es el punto clave de estas elecciones”, insistió Lincoln.
El Centro Carter fue invitado para observar los comicios del 28 de julio en los que Nicolás Maduro fue proclamado como ganador para un tercer período de seis años entre denuncias de fraude.
Los datos “demuestran que Edmundo González ganó más del 67% de los votos y Nicolás Maduro obtuvo el 31%”, pero “la responsabilidad” de proclamarlo recae sobre la autoridad electoral, declaró.
La cuestionada reelección de Maduro desató protestas en el país caribeño que se saldaron con 27 muertos, unos 200 heridos y más de 2.400 detenidos.
(Con información de EFE y AFP)