El opositor Juan Pablo Guanipa consideró este martes como un “precedente terrorífico” de los “autoritarismos del mundo” lo documentado por la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela, que afirmó que el régimen intensificó sus esfuerzos para “aplastar toda oposición pacífica”, sumiendo al país en una de “las crisis de derechos humanos más graves de la historia reciente”.
A través de X, Guanipa recordó que la Misión recibió denuncias de “tortura”, “tratos crueles”, “inhumanos o degradantes”, entre ellas, según detalla el informe, “golpes con planchas de madera” o “con bates envueltos en espuma”, “descargas eléctricas”, “asfixia con bolsas de plástico”, “inmersión en agua fría y privación de sueño a través de iluminación” a “personas opositoras” o “percibidas como tales”.
“El nuevo informe de la Misión de la ONU relata una lista lamentablemente larga de vejaciones y violaciones a los derechos de los venezolanos. El mundo democrático debe seguir poniendo su atención en Venezuela”, manifestó Guanipa.
Por su parte, también en X, la opositora Delsa Solórzano resaltó que el informe reitera que en Venezuela “se cometen crímenes de lesa humanidad” y “añade la descripción de hechos cometidos por funcionarios del Estado que configuran el crimen de persecución”.
Según el escrito, las fuerzas de seguridad del Estado “estuvieron involucradas en la comisión de violaciones y delitos”, mientras que el “órgano rector del poder Judicial” y “los actores judiciales” operaron con “falta de independencia y sometidos a las injerencias del Ejecutivo”.
La Misión confirmó la intensificación de abusos con el fin de silenciar cualquier crítica y duda de que Maduro fue el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, como anunció el ente electoral, luego de la mayor coalición opositora denunciara como “fraudulenta” esta victoria y manifestara que el vencedor de esta contienda es su abanderado, Edmundo González Urrutia.
El antichavismo sustenta esta afirmación con el “83,5 % de las actas electorales” que dice haber recabado mediante testigos y miembros de mesa el día de los comicios, y posteriormente publicó en una página web.
“Estamos presenciando una intensificación del aparato represivo del Estado en respuesta a lo que percibe como críticas, oposición o disidencia”, señaló Marta Valiñas, presidenta de esta Misión que fue establecida en 2019 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y que tiene el mandato de investigar las violaciones graves de derechos humanos como desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles cometidos desde 2014 en el país latinoamericano.
“Aunque esto es una continuación de patrones previos que la misión ya ha caracterizado como crímenes de lesa humanidad, la represión reciente, debido a su intensidad y carácter sistemático, representa un ataque muy grave a los derechos fundamentales del pueblo venezolano, cometido a pesar de múltiples llamados dentro y fuera del país para respetar los derechos humanos”, destacó.
(Con información de EFE)