El abanderado de la oposición mayoritaria de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y su principal valedora, María Corina Machado, definieron los próximos pasos de “la lucha” a favor de la “soberanía popular”, en referencia a la “victoria” que el antichavismo atribuye a su líder en los comicios del 28 de julio, en los que Nicolás Maduro fue proclamado ganador.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) -principal coalición opositora- informó de una “reunión de trabajo” entre Machado y “el presidente electo Edmundo González”, exiliado en España desde el pasado 8 de septiembre, cuando llegó a Madrid tras solicitar asilo debido a la persecución política y judicial que denunció haber sufrido en su país luego de las elecciones.
Ambos líderes opositores, según la PUD, se reunieron a fin de “seguir articulando el esfuerzo en pro de la lucha por la defensa de la soberanía popular expresada el 28 de julio”, así como para afinar los detalles de cara al 28 de septiembre, para cuando el antichavismo mayoritario convocó a una “movilización global” contra la controvertida reelección de Maduro.
Según el anuncio de la PUD, hecho el pasado sábado, la próxima manifestación tendrá también como objetivo pedir al mundo el reconocimiento de González Urrutia como “presidente electo” y exigir al régimen de Maduro el cese de “los crímenes de lesa humanidad”.
El bloque opositor no ofreció mayores detalles sobre lo conversado por González Urrutia y Machado, quien dijo recientemente, tras la salida del país del ex candidato presidencial, que continuará “la lucha” en Venezuela, donde asegura estar en la clandestinidad.
La ex diputada insiste en que el líder de la plataforma se juramentará el 10 de enero, cuando comienza el próximo período presidencial, de seis años, aunque todavía no se conocen detalles de la forma en la que espera materializar esta meta, toda vez que Maduro cuenta con el respaldo de todas las instituciones del Estado.
En otro orden, el último informe publicado este martes por la Misión internacional independiente de determinación de los hechos de la ONU sobre Venezuela aseguró que el régimen liderado por Nicolás Maduro “ha intensificado dramáticamente sus esfuerzos para aplastar toda oposición pacífica a su mandato”, sumiendo a la nación en una de las crisis de derechos humanos más graves de la historia reciente.
La misión, que ha examinado la situación en el país entre septiembre de 2023 y agosto de 2024, ha documentado “violaciones y crímenes, incluido el crimen de lesa humanidad de persecución con motivaciones políticas” y lejos de ser actos aislados, asegura, se trata de “un plan continuo y coordinado para silenciar, desanimar y reprimir a la oposición” del país, donde Maduro lleva once años gobernando, desde que asumió como presidente en 2013 tras el fallecimiento de Hugo Chávez.
“Estamos presenciando una intensificación del aparato represivo del Estado en respuesta a lo que percibe como críticas, oposición o disidencia”, ha señalado Marta Valiñas, presidenta de esta Misión que fue establecida en 2019 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y que tiene el mandato de investigar las violaciones graves de derechos humanos como desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles cometidos desde 2014 en el país latinoamericano.
(Con información de EFE)