El régimen de Nicolás Maduro anunció este sábado la reciente detención de tres ciudadanos estadounidenses, un checo y dos españoles, parte de un grupo de 14 personas, a los que acusa de tramar supuestas acciones terroristas en Venezuela, así como de “generar violencia”, buscar “desestabilizar” el país y de pertenecer al Centro Nacional de Inteligencia, en el caso de los europeos. Los españoles fueron identificados como José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, mientras que los estadounidenses son Estrella David, Aaron Darren Logan y el miembro activo de las fuerzas SEAL de la Marina Wilmer José Castañeda, quienes fueron aprehendidos en Puerto Ayacucho, al sur de Amazonas, en las cercanías del aeropuerto local.
Todos ellos están bajo custodia policial y rindiendo declaración, según el oficialismo.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, dio la noticia durante una intervención televisiva en la que sumó que los sujetos estaban relacionados con el hallazgo, durante esas operaciones, de más de 400 armas “transportadas desde Estados Unidos” y con planes para ingresar en el país a “un grupo de mercenarios”, cuyo propósito era asesinar a Maduro, a Delcy Rodríguez y a otros funcionarios chavistas. Las armas “llegaban en contenedores con productos como comida para perros, venían desarmadas y, aquí, eran recibidas por grupos que tenían la responsabilidad de armarlas”, mencionó.
El chavista precisó que los cuerpos de seguridad notaron “una situación irregular”, en la que los acusados “estaban tomando fotos”, ante lo que se avanzó con su detención. “Apenas fueron capturados, encontramos en sus teléfonos vínculos con una señora que se llama María Teresa Clavijo, de Aragua, dirigente de Vente Venezuela, vinculada a los mal llamados comanditos, a Jorman Enrique Varillas y a una señora que se llama Jhexica Isabel Ponte Figuera”, a quienes los españoles “les preguntaron cómo hacen para comprar explosivos, para contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial”, agregó.
También, mencionó lazos con el ex diputado Américo De Grazia y Carlos Chancellor, alcalde de El Dorado, y mencionó que, a nivel local, el ex secretario de Seguridad Ciudadana de Caracas Iván Simonovis estaba a la cabeza de la red de tráfico de armas.
Cabello acusó al grupo de planificar, en conjunto y con “comunicación directa, el asesinato de la alcaldesa de Upata, (...) una alcaldesa revolucionaria”. Se trata de “terrorismo promovido por sectores políticos. Nosotros, inclusive, sabemos que el Gobierno de los Estados Unidos está vinculado con esta operación... La CIA está al frente de esta operación”, aseguró, a la par que cargó contra dirigentes opositores que están detrás del plan, entre ellos María Corina Machado, Juan Pablo Guanipa, Carlos Vecchio y Julio Borges.
“Vamos a usar todos los mecanismos para repeler y derrotar a estos grupos de mercenarios, de terroristas, que intenten socavar la paz y el orden en Venezuela”, prometió el chavista. “Seremos extremadamente rígidos y severos en la defensa de la seguridad y la paz de Venezuela”, insistió.
El Gobierno de España negó enseguida que los dos detenidos pertenecieran al CNI, tal como denunció el Ministro, y desde el Ministerio de Asuntos Exteriores enviaron una nota explicando que “la Embajada (en Caracas) pide el acceso a los detenidos, con el fin de verificar sus identidades y su nacionalidad y, de ser verificadas, conocer de qué se les acusa exactamente y que puedan recibir toda la asistencia necesaria”. “La Embajada velará en todo momento por la protección y los derechos de cualquier español detenido en Venezuela”, suma el escrito.
De igual manera, el padre de Adasme aseguró en diálogo con El Mundo que su hijo y Basoa Valdovinos no son terroristas sino que estaban en el país en el marco de sus vacaciones. “Estaba desaparecido en un viaje en Venezuela y ahora está en Caracas, es todo cuanto sé. Niego que pertenezca al CNI”, dijo. Según se lee en una publicación de la familia en Facebook, ambos estaban siendo buscados luego de “ser vistos por última vez en Inírida, Colombia, el lunes 2 de septiembre, rumbo a Puerto Ayacucho”. “Ambos viajaban sin guía y no hemos tenido noticias desde su última conexión telefónica ese mismo día a las 8:23 am”, agrega el posteo.
La detención del grupo se da en un momento de alta tensión entre el régimen chavista y los Gobiernos de Estados Unidos y España, que se han manifestado en contra del fraude electoral del pasado 28 de julio.
El pasado domingo se conoció que el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, había abandonado Venezuela con rumbo a Madrid, donde buscó refugio bajo la figura de asilo político tras la persecución del oficialismo. A esto se sumó la aprobación del Congreso de la iniciativa no de ley, impulsada por el PP, de reconocer al disidente como presidente electo y legítimo del país caribeño, que despertó un mayor malestar en las autoridades.
Así, las partes convocaron a sus embajadores para consultas, en medio de amenazas por la ruptura de relaciones diplomáticas, a pesar de que el Gobierno de Pedro Sánchez se negara a dar este paso en su retórica. Lo instamos a que “se sume a defender la democracia en Venezuela” y respalde la iniciativa, dijo la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.
Estados Unidos, por su parte, mantiene la presión sobre el Consejo Nacional Electoral por la publicación de las actas oficiales de los comicios y, esta semana, emitió una nueva ronda de sanciones contra funcionarios clave del fraude, lo que también fue mal recibido por el chavismo. Venezuela ha estado “bajo asedio constante del imperialismo con sus aliados, que no tienen escrúpulos de ninguna naturaleza y el Estado venezolano ha tenido la obligación de tomar las decisiones para defenderse”, denunció Cabello.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)