La dictadura de Nicolás Maduro informó este sábado que tomó la decisión de revocar, “de manera inmediata” y unilateral, el permiso para que Brasil custodie la Embajada de Argentina en Caracas.
“Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada por las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio contra el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y contra la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez Gómez, por parte de los prófugos de la justicia venezolana que permanecen dentro de ella”, señala el texto divulgado por la cancillería del régimen chavista.
Minutos más tarde, la cancillería de Brasil emitió un breve comunicado en el que aseguró que seguirá a cargo de la custodia de la embajada argentina en Caracas.
“El gobierno brasileño recibió con sorpresa el anuncio del gobierno venezolano de que pretende revocar su consentimiento para que Brasil proteja los intereses argentinos en Venezuela. De acuerdo con las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, Brasil permanecerá a cargo de la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que el gobierno argentino designe otro Estado aceptable para el gobierno venezolano para desempeñar estas funciones”, señala el texto.
Y agrega: “En este contexto, el gobierno brasileño destaca, en los términos de las Convenciones de Viena, la inviolabilidad de las instalaciones de la misión diplomática argentina, que actualmente albergan a seis asilados venezolanos, así como sus bienes y archivos”.
La cancillería de Argentina también se pronunció tras la decisión unilateral del régimen venezolano: “La República Argentina expresa su reconocimiento a la hermana República Federativa del Brasil por la representación de los intereses argentinos en la República Bolivariana de Venezuela y agradece su compromiso y responsabilidad en velar por la custodia de los inmuebles argentinos en dicho país. Asimismo, denuncia ante la comunidad internacional que en estos momentos patrullas de los servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad venezolanas rodean la residencia oficial en Caracas. Al mismo tiempo, el régimen de Maduro ha anunciado que ha revocado unilateralmente la autorización conferida al Brasil para custodiar el inmueble oficial”.
“La República Argentina rechaza dicha medida unilateral y advierte al gobierno venezolano que debe respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que consagra la inviolabilidad de los locales de las misiones. Cualquier intento de intromisión o de secuestro de los asilados que permanecen en nuestra residencia oficial será condenado duramente por la comunidad internacional. Acciones como estas refuerzan el convencimiento de que en la Venezuela de Maduro no se respetan los derechos fundamentales del ser humano”, añade el comunicado publicado por la diplomacia argentina.
Agentes policiales del régimen asedian desde la noche de este viernes la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas -bajo protección de Brasil tras la expulsión de la misión diplomática del país austral-, donde se encuentran refugiados seis opositores desde marzo.
Magalli Meda, quien fue la jefa de campaña para las presidenciales, denunció que están sin luz y con los accesos a la sede tomados por el régimen. “6:30 am. En la Embajada de Argentina en Venezuela custodiada por Brasil, estamos con la electricidad cortada y con los accesos a la sede tomados”, manifestó a través de su cuenta en la red social X, al tiempo que compartió dos fotografías tomadas por ella desde el interior de la sede diplomática.
El Comando con Venezuela, de los opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, manifestó denunció la presencia de las fuerzas de seguridad del régimen: “07:35AM. Así amanece la sede de la embajada de Argentina en Caracas, rodeada por agentes del régimen, encapuchados y armados, quienes -además- impiden acceso a periodistas aunque la calle no está cerrada”.
Cerca del mediodía, Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela, denunció que seguía el asedio contra la embajada.
Además de Meda y Urruchurtu, también se encuentran asilados el ex diputado Omar González, miembro de Voluntad Popular (VV); Claudia Macero, coordinadora de Comunicaciones de VV; Humberto Villalobos, coordinador electoral del Comando de Campaña de VV; y el ex ministro Fernando Martínez Mottola, asesor de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el principal bloque opositor.
Los seis opositores se refugiaron luego de que la Fiscalía chavista los acusara de varios delitos, como “conspiración” y “traición a la patria”, entre otros.
A finales de julio, este grupo de opositores denunció que “funcionarios de seguridad del régimen” estaban a las afueras del lugar y buscaban “tomar esta sede diplomática”, lo que calificaron como una “grave violación al derecho internacional”.
El accionar del régimen también se da en momentos de tensión entre Caracas y Brasilia, tras las recientes declaraciones del presidente brasileño Lula da Silva, quien cuestionó a Maduro tras el fraude electoral del pasado 28 de julio.
“Creo que el comportamiento de Maduro es decepcionante”, declaró el viernes Lula en una entrevista con la radio Difusora, en la cual apuntó que “en Brasil se aprendió de democracia con mucho sufrimiento”, aunque aclaró que “cuando la gente es extremista no la acepta”.
Desde agosto, Brasil se ocupa de la custodia de las sedes diplomáticas de Perú y Argentina en Venezuela, así como de la representación de sus intereses y ciudadanos en el país caribeño, tras la expulsión de los miembros de ambas legaciones.
Además de Perú y Argentina, la dictadura de Maduro también exigió a Chile, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay el retiro “inmediato” de sus representantes, en rechazo a sus “injerencistas” declaraciones sobre las presidenciales del 28 de julio, en las que el chavista fue proclamado ganador, lo que cuestiona buena parte de la comunidad internacional.