El opositor venezolano Henrique Capriles abogó este viernes por “una Venezuela democrática” sin presos políticos, cuando se cumplen 20 años de su liberación después de pasar cuatro meses en prisión, tras ser acusado de participar en el asalto a la sede diplomática cubana en Caracas durante el golpe de Estado que buscaba sacar del poder al entonces presidente Hugo Chávez, un delito del que luego fue absuelto.
“Nunca será delito apoyar a los más vulnerables, defender la verdad y querer un cambio democrático para nuestra patria, Venezuela”, expresó Capriles a través de la red social X y dijo que “son muchos presos políticos” los que están recluidos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en Caracas, mismo presidio en el que -recordó- estuvo detenido él.
El dos veces candidato a la Presidencia de Venezuela y ex gobernador del estado Miranda cifró en “más de 2.000″ los “presos políticos” que hay actualmente en el país caribeño.
La oposición considera que todas las personas detenidas durante las protestas postelectorales contra el resultado anunciado por el ente comicial, que otorgó la victoria a Nicolás Maduro, están en prisión por razones políticas, mientras que las autoridades gubernamentales aseguran que fueron capturadas por cometer actos de violencia y causar daños materiales en sedes de entidades públicas.
La Fiscalía, que registró 25 muertes y más de 2.400 detenciones en las manifestaciones postelectorales, vincula a los apresados con el mayor bloque antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que asegura que su abanderado, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones, contrario a la información oficial.
Por su parte, la ONG Foro Penal, que computó 1.780 detenciones -1.581 en las dos jornadas posteriores a las elecciones del 28 de julio- también considera que se produjeron por razones políticas.
Hacer “mucho más”
La líder opositora María Corina Machado dijo el jueves que Estados Unidos debería hacer “mucho más” en la crisis en Venezuela tras las elecciones presidenciales.
“Creo que Estados Unidos debería hacer mucho más y he sido muy clara con ellos y con otros países. Creo que los autores de violaciones de los derechos humanos y crímenes contra la humanidad deben saber que tendrán que rendir cuentas”, dijo Machado en una conferencia de prensa virtual sin especificar el tenor de su reclamo.
Estados Unidos sancionaría a unos 60 funcionarios del régimen chavista y a sus familiares en las primeras medidas punitivas tras la votación de julio, según dijeron dos fuentes a la agencia de noticias Reuters el mes pasado. “Estamos considerando una serie de opciones para demostrarle a Maduro y a sus representantes que su desgobierno en Venezuela tiene consecuencias”, dijo un portavoz del Departamento de Estado, añadiendo que no tenía nada que anunciar por el momento.
La oposición venezolana, algunos países occidentales y un panel de expertos de las Naciones Unidas han dicho que la votación del 28 de julio no fue transparente, exigieron la publicación de los recuentos completos y algunos denunciaron abiertamente el fraude.
(Con información de EuropaPress)